La caída en la actividad económica a raíz de las medidas de aislamiento y distanciamiento social para combatir la pandemia del coronavirus Covid-19 está dejando una grave secuela en un sinnúmero de negocios, y los paradores no han escapado de esta avalancha.

“Estamos bien grave. La situación es bien pésima”, afirmó Jesús Ramos, presidente de la Asociación de Paradores.

Explicó que prácticamente todos los paradores están en cero de ocupación, y algunos incluso han tomado la decisión de cerrar de manera temporal.

“Ahora mismo, los paradores no tenemos ninguna ocupación, excepto Guánica 1929, que todavía le queda algo de los refugiados de Guánica por los temblores”, explicó Ramos.

Detalló que Guánica 1929 tenía todavía 21 habitaciones ocupadas.

“Pero los otros paradores… hay unos que han tenido que cerrar operaciones, manteniendo un mínimo de personal de ‘front desk’ y mantenimiento”, agregó.

Repasó una lista de algunas de las hospederías y mencionó que Combate Beach y Boquemar “están cerrados por la situación actual”; Palmas de Lucía y Maunacaribe “están vacíos”; El Buen Café, Hatillo, “le queda una o dos habitaciones”; Villas Sotomayor, en Adjuntas, “está totalmente vacío, aunque operando el restaurante, aunque no hay mucho movimiento, excepto alguna que otra orden ‘carry on’”; El Faro “no tiene prácticamente habitaciones (ocupadas), excepto alguno que otro”.

“Y lo que se espera es que esto (la crisis) se extienda. Así que estamos tratando. Por lo menos el gobierno ha concedido que por lo menos los gastos fijos de luz y agua no se están pagando. Aunque la factura sigue llegando y se están acumulando”, comentó Ramos.

Aseveró que si no hay más cierres es porque para las hospederías resulta muy onerosos “cerrar cerrar, porque tenemos que dejar un mantenimiento, porque si no, luego al reabrir resulta mucho más costoso”.

El empresario afirmó que están “auscultando todas las posibilidades de asistencia que se puedan conseguir”.

“De momento, el gobierno habló de posibles hospederías para albergar a personas en cuarentena. Pero son solo conversaciones, no se ha llegado a nada”, comentó

Aunque no se ha otorgad ninguna ayuda directa a los paradores, Ramos reconoció que sí están disponibles las ayudas y préstamos que el gobierno federal y el gobierno de Puerto Rico están ofreciendo a todos los negocios. Pero, precisamente, para conseguir esas ayudas mismas tienen que competir con todos los otros negocios que están también impactados. “Es una cosa que no llega pronto, como son tantas y tantas solicitudes”.

Al menos por ahora, dijo, ningún parador ha dicho que vaya a cerrar de manera permanente

No obstante al sombrío panorama, Ramos no pierde la esperanza y confía en que los paradores, una vez más, encontrarán la fórmula para salir adelante, como han hecho en varias ocasiones en los últimos años.

“Tenemos mucha fe. Los paradores hemos pasado muchas vicisitudes y lo hemos superado. Y esto también lo vamos a superar”, afirmó, con tono convincente.

“Tenemos que ser conscientes que después que pase esto, se va a mover el dinero. Están dando todos esos incentivos, y eso se va a mover”, auguró. “Lo importante es no desesperarse”.

“Puerto Rico ha pasado mucho, desde Irma y María, luego el cierre del gobierno en verano, después los temblores en el área sur, que tiene muchos paradores. Y cuando ya estaba pasando todo, viene el coronavirus. Por eso digo, que hemos pasado muchas, y siempre nos hemos levantado”, insistió el empresario.

“Nosotros vamos a seguir, y vamos a dar un mejor servicio. Y este año, entendemos que la gente va a viajar menos cuando pase todo esto, y habrá más turismo interno”, vaticinó Ramos.

“Somo familias dando servicios y atendiendo a otras familias. Estamos confiados en Dios y en nuestra gente de que vamos a salir adelante. Somos personas de éxito y desarrollo. Puerto Rico es un pueblo que puede sobrevivir, y vamos a salir adelante”, reiteró.