La Universidad de Puerto Rico (UPR) recibió hoy la autorización del Departamento de Educación de Estados Unidos para que los recintos y unidades puedan comenzar a distribuir las ayudas económicas a los estudiantes, según lo establece la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus (CARES Act, en inglés).

El presidente del sistema público del País, Jorge Haddock, sostuvo hoy una videoconferencia con todos los rectores y les impartió instrucciones para iniciar los desembolsos.

“De inmediato, emitimos instrucciones a los rectores para que comiencen el proceso requerido para desembolsar los fondos al estudiantado prontamente. La distribución de las ayudas se realizará a nivel de cada recinto o unidad a todos los estudiantes que cumplan los requisitos de elegibilidad, según establecidos por la agencia federal”, se desprende de una carta circular a la que Primera Hora tuvo acceso antes de que le llegara a la comunidad universitaria.

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Será la misión de cada rector impartir las instrucciones detalladas para que los estudiantes puedan completar la certificación de necesidad económica y el proceso requerido por la agencia federal.

El dinero recibido por cada recinto será distribuido equitativamente entre los estudiantes que cualifiquen. Sin embargo, la cantidad variará por unidad, dependiendo de monto asignado a cada una de ellas.

De esta forma, agilizamos la distribución”, manifestó Haddock.

La UPR tuvo que someterse a unas medidas más severas comparado con las instituciones privadas. Entre las exigencias impuestas por la agencia federal se encuentra que la Administración Central deberá crear un sistema de controles internos, monitoreo y reportes del uso de los fondos en las once unidades y recintos.

Este compromiso por parte del presidente fue realizado el pasado jueves tras una serie de comunicaciones con el subsecretario de la agencia federal, Robert King.

“Para nosotros es prioridad que nuestros estudiantes reciban las ayudas prontamente. Reconociendo el impacto que ha tenido esta emergencia en nuestros alumnos, hemos cumplido rápidamente las directrices particulares emitidas por el USDE (Departamento de Educación de Estados Unidos) a nuestra institución. Les exhortamos a estar pendiente a las instrucciones y comunicaciones oficiales de su recinto a través de su correo institucional”, añade la carta.

El total de la ayuda que recibió la UPR asciende a $81,107,002, de los cuales la mitad debe ir directamente a los alumnos.

Todas las unidades y recintos del sistema universitario ya recibieron los fondos asignados que se desglosan de la siguiente manera: $7,684,735 para Arecibo; $5,738,057 para Cayey; $5,664,236 para Humacao; $19,658,125 para Mayagüez; $1,190,264 para Ciencias Médicas; $16,873,620 para Río Piedras; $1,600,359 para Utuado; $6,991,670 para Bayamón; $4,491,903 para Carolina; $5,899,782 para Aguadilla; y $5,314,251 para Ponce.

De acuerdo a Haddock, el proceso distinto al que ha sido sometido la universidad del Estado se debe a la Ley Promesa. Sin embargo, la Junta de Supervisión Fiscal aseguró que eso “no limita” el desembolso de los fondos e instó a realizar la transacción “tan pronto como sea posible”.

“La Ley de Ayuda Financiera, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus [CARES Act, en inglés] asigna directamente la mitad del monto asignado a cada campus de la Universidad de Puerto Rico. No entendemos los comentarios de Haddock con respecto a Promesa. Por el contrario, instamos al Presidente de la Universidad de Puerto Rico desembolsar estos fondos tan pronto como sea posible. Promesa no limita los desembolsos proporcionados por las autoridades federales. Los fondos se asignan directamente a cada campus de la UPR”, manifestó el ente federal impuesto por el Congreso.

Aunque, hasta el momento, ni el vicepresidente de Asuntos Académicos, José Perdomo, ni el presidente han ofrecido un estimado de cuánto estudiantes se verán beneficiados, ambos han coincidido en entrevista con este medio en que será “la mayoría” de los 48,000 matriculados este semestre.

Por su parte, el rector del Recinto Universitario de Mayagüez, Agustín Rullán estimó la semana pasada en una carta a su comunidad que unos 11,466 alumnos del campus que dirige podrían verse beneficiados de esta ayuda.