Unos 16 confinados y 30 oficiales correcciones resultaron positivos a COVID-19 en la Institución Máxima Seguridad de Ponce, indicó esta noche la presidente de la unión Alianza Correccional Unida, Jessica Martínez.

“Están moviendo a los confinados a otra institución para aislarlos”, sostuvo la líder gremial en entrevista telefónica con Primera Hora.

Asimismo, cuestionó si el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) posee el equipo de protección necesario para brindarle a los empleados correccionales que custodiarían a los confinados contagiados.

“A mi entender no. Se supone que nos dieran unos adiestramientos de cómo ponerse y quitarse esos equipos y ese adiestramiento no se le brindo a los oficiales”, denunció.

Para Martínez, la incidencia de casos comenzó a aumentar tras el reinicio de la visita de los familiares a los confinados en medio de la pandemia.

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“Aunque les duela, las cifras de aumento de casos positivos a COVID-19, tanto de confinados como de empleados correccionales, se propagó después que el secretario autorizó las visitas de los familiares”, mencionó.

Asimismo, aseguró que han ocurrido un alza en los casos en otras instituciones correccionales como en el Centro de Ingresos Metropolitano Bayamón 705, Institución Adultos Ponce 1000 y Facilidad Médica Correccional Ponce 500.

El pasado 11 de noviembre, alrededor de 150 familiares se presentaron en diez instituciones penales del País durante el primer día de visitas tras la modificación del protocolo establecido por Corrección desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en marzo pasado.

Según explicó en ese momento el secretario de la agencia, Eduardo Rivera Juanatey, la nueva directriz establece que los confinados podrán volver a recibir visitas presenciales bajo unos estrictos protocolos para salvaguardar la salud de la población, su familia y el personal que opera las instituciones.

Para ello, la agencia desarrolló un plan en el que se rediseñaron las áreas de visitas de todas las instituciones y se equiparon con paneles acrílicos y divisores. Además, prohíbe el contacto físico durante la visita con cualquier persona presente en el salón.

“De este modo, se evita el contacto entre la población y el visitante, y se maximizar el espacio de las áreas de visitas, mientras se asegura el distanciamiento para proteger a todas las partes. Además, el DCR estableció, como parte del protocolo, la aplicación de desinfectante de mano a todos los miembros de la población, la desinfección del área entre visitas, así como el uso compulsorio de mascarillas en todo momento, provistas por la agencia. Para evitar la aglomeración que tradicionalmente ocurría en un día promedio de visita previo a la pandemia, se redujo el tiempo y la cantidad de personas por visita, para lo cual cada institución estableció una agenda con el fin de alternar los días”, explicó el funcionario.

Según dicta la orden administrativa, a cada miembro de la población correccional se le garantizan dos visitas al mes. El horario es de 8:00 de la mañana a 3:00 de la tarde y no se extenderán por más de treinta minutos.

Reacciona el DCR

El DCR confirmó que activó su protocolo de atención al COVID-19, mediante el cual ordenó el aislamiento de los 16 confinados que arrojaron positivo al virus y se encuentran asintomáticos.

Según explicó, Joanny Santos, portavoz de la agencia, a raíz de varios casos positivos reportados entre oficiales correccionales, la empresa proveedora de servicios de salud, Physician Correctional, realizó pruebas a todos los 350 confinados que integran la población, tal como dicta el protocolo.  De estos, solo 16 de un mismo módulo, dieron positivo.

“Para prevenir el contagio a otros miembros de la población, se ordenó el aislamiento de los confinados que arrojaron positivo”, indicó.

“Todos fueron reubicados en la facilidad médica del Complejo destinada a estos fines, conforme al protocolo. Se encuentran bajo monitoreo del equipo médico y ninguno ha presenta síntoma hasta el momento”, señaló Santos.

“Siguiendo las recomendaciones médicas, los confinados de esta institución se encontraban en “lockdown”, es decir, sin visita alguna, desde hace semana y media, precisamente para reducir el posible contagio ante el alza de casos reportados en Puerto Rico, lo que se ve reflejado entre nuestros empleados”, agregó.

“El Departamento de Corrección no está exento de la realidad que enfrenta el país. Por lo que estamos atentos y vigilantes a las cifras de contagio reportadas por el gobierno y en constante comunicación con el Departamento de Salud y el equipo médico de la empresa que provee servicios a la población. De este modo, estamos realizando ajustes constantes y tomando las medidas de prevención pertinentes”, dijo Santos.

Sostuvo que el DCR ha estado entregando equipo adicional de protección personal a todos los oficiales. “En la pasada semana, solamente en la Máxima de Ponce, se han asignado 6 mil mascarillas para los 132 oficiales que laboran en los diferentes turnos. Además, se entregó a cada, oficial, desinfectante de manos, jabón, guantes, alcohol y face shields. Se ha higienizado la institución en múltiples ocasiones, tanto en el módulo de confinados como en las áreas comunes”, puntualizó la portavoz del DCR.