Una población que Alianet Roldán no contempló desde el inicio de su proyecto Tesoros de Amor (TA), ahora acapara gran parte de su tiempo y espacio: los universitarios.

“Cuando estaba en la incubadora de negocios en REDI del sistema Universitario Ana G. Méndez una consejera se me acercó y me dijo que habían estudiantes con necesidad de alimento, por lo que se creó  el programa ‘Cuesta Arriba’ y se le inserta los tres programas. Ellos reciben todo, ropa, comida, productos de higiene y lo que necesiten como artículos escolares para comenzar su semestre”, estableció quien ha ayudado a cientos de universitarios que ya se han graduado.

Sobre el proceso de selección Roldán destacó que se hace con mucha sensibilidad.

“A través de los consejeros de las universidades u otro oficial con función similar porque la ayuda se da bajo estricta confidencialidad. Hay que trabajar con la estima de estos estudiantes, e incluso, a las personas se citan. No es que esté abierto y llegue todo el mundo porque respetamos”, dijo Roldán sobre el proyecto para universitarios que les entrega, semanalmente, una caja de alimentos (que no requieran cocinarse) basada en su carga académica.

Para esta ayuda al estudiante no un periodo límite, después que demuestre con una matrícula que continúa estudiando ya sea bachillerato, maestría u hasta un doctorado.

“Siempre se le ayudará. Eso es un sí, sí, sí, siempre”, sostuvo.

Una vez el universitario culmina sus estudios y aspira al mundo laboral, también puede conseguir otra ayudita extra en su búsqueda de empleo, con una combinación de ropa apropiada para la entrevista de trabajo.

En estos días “Cuesta Arriba” se amplía por un acuerdo colaborativo con el sistema Ana G. Méndez.

“Desarrollamos un banco de alimentos para la Universidad Metropolitana en Cupey y estamos a la espera de que inicie… Me comprometí, mensualmente, a revisar que sigan los controles de calidad”, concluyó.