Universidad Sagrado Corazón otorga reconocimiento a fundadores de Nuestra Escuela
La medalla Rosa Filipina Duchesne, de Sagrado, se confiere a personas con destacada trayectoria al servicio de un mejor Puerto Rico
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
Los fundadores de Nuestra Escuela, Justo Méndez Arámburu y Ana Yris Guzmán Torres, recibieron la Medalla Rosa Filipina Duchesne que les otorgó la Universidad del Sagrado Corazón en reconocimiento a la extraordinaria labor de ambos en educación alternativa para niños, niñas y jóvenes en Puerto Rico y otras partes del mundo.
El presidente de Sagrado, Gilberto J. Marxuach-Torrós, expresó que al otorgarle la Medalla Rosa Filipina Duchesne, la Universidad reconoce y celebra su contribución a la educación de jóvenes en riesgo, bajo un modelo no tradicional que se enfoca en el desarrollo integral del ser humano.
“Su trayectoria ejemplar de servicio e impacto en la educación alternativa son cónsonos con la misión de nuestra institución de educar personas en la libertad intelectual y la conciencia moral, dispuestas a participar en la construcción de una comunidad solidaria en la justicia y en la paz”, expuso Marxuach-Torrós en declaraciones escritas.
La Medalla se confirió durante la Misa de la 84ta Colación de Grados de la Universidad celebrada en la Capilla Mayor de Sagrado. La Medalla lleva el nombre de la Santa Rosa Filipina Duchesne, religiosa de la Sociedad del Sagrado Corazón que hace más de 200 años cruzó el Atlántico para traer la misión de la sociedad a las Américas. Como misionera, en 1828 había fundado seis escuelas y estas forman parte de la red de colegios del Sagrado Corazón extendida por el mundo.
Al recibir la distinción, la presidenta ejecutiva y cofundadora de Nuestra Escuela destacó “la fuerza transformadora del legado de Rosa Filipina y la conexión espiritual, como la que existe entre Rosa Filipina y la esencia del sueño que Ana Mercedes (hija fallecida de Méndez Arámburu) nos legó, que es una escuela libre de costo y de calidad para aquellos que no tuvieron una oportunidad”.
“Así como esa primera escuela gratuita que esas religiosas del Sagrado Corazón fundaron en 1820 al oeste de Misisipi, a la que se sumaron otras 5 para 1828. Ver el tránsito de su legado, me conecta a su vez con la fuerza transformadora de la Fe. Con mucha honra recibimos en Nuestra Escuela cada reconocimiento, a lo largo de estos 22 años, y nos recuerda la Fe porque cuando comenzamos esto sólo era un sueño y podía parecer incluso quijotesco. Me recuerda la anécdota que cuenta lo que muchos pensaban que Filipina estaba demasiado enferma para ir a la misión y el jesuita que la dirigía insistió: ‘Tiene que venir: quizás no podrá hacer mucho trabajo, pero con su oración alcanzará el éxito de la misión, y su presencia atraerá muchos favores del cielo para la obra’. Así hemos recibido cada una de las bendiciones que llegaron a Nuestra Escuela”, agregó Guzmán Torres.
Méndez Arámburu, por su parte, manifestó que “a mi esposa Ana Yris Guzmán Torres y a mí nos honra profundamente recibir la Medalla Rosa Filipina Duchesne de parte de la Universidad del Sagrado Corazón. En el cumplimiento de Nuestra Misión de Amor de Nuestra Escuela, han sido muchas las veces que hemos podido trabajar en colaboración con Sagrado. Este reconocimiento lo tomamos como punto culminante del apoyo que siempre nos han ofrecido. Sagrado ha sido parte importante de nuestros logros por lo cual les estaremos eternamente agradecidos”.
Nuestra Escuela es un centro de educación alternativa que opera como organización sin fines de lucro, brindando servicios libres de costo en Caguas y Loíza.