Hubo preocupación y largas discusiones en la casa, pero al final Leyda Rodríguez llegó esta mañana a la escuela Ramón Marín Solá, en Guaynabo, para llevar a su nieto a su primer día de clases presenciales en un año.

El niño, que cursa el primer grado, tenía una colorida mascarilla, un protector de rostro y se dirigió sin titubear hacia el portón de entrada. Una de las funcionarias escolares que estaba allí le recordó que se despidiera de su abuela.

“Él está bien emocionado”, relató Rodríguez. “El proceso de decidir (llevarlo a la escuela) fue difícil, fue una decisión difícil de tomar, pero entendemos que era lo mejor para él. Él no tiene hermanos ni primos, cada niño es diferente, pero entendimos que para su desarrollo social es importante que regresara”, añadió.

Cerca de una veintena de estudiantes llegó a esta escuela elemental de Guaynabo antes de que tocara el timbre a las 8:00 a.m. La directora escolar, Zoraya Cruz, detalló que esperan tener unos 80 estudiantes de forma presencial en el plantel, de la matrícula de 403 alumnos de kínder a quinto grado y Educación Especial.

El alcalde de Guaynabo, Ángel Pérez Otero, destacó que la escuela Ramón Marín Solá es la primera escuela pública que reabrió sus puertas hoy a los estudiantes en su municipio. Hasta allí llegó para entregar material desinfectante y mascarillas para niños y adultos. Lo acompañó la epidemióloga municipal, Yaritza Reyes, quien haría la inspección necesaria al plantel para determinar si cumple con los protocolos del Departamento de Salud y puede recibir su certificación final.

Anoche, el Departamento de Educación publicó una lista de 95 escuelas públicas que han recibido certificaciones del Departamento de Salud que les permiten comenzar a ofrecer clases en modalidad híbrida. De estas, las seis con certificaciones finales y 70 con certificaciones preliminares están incluidas en la fase de apertura que arrancó hoy.

“Este es un momento histórico para nosotros. Agradecemos mucho la confianza de los padres, hemos demostrado que la escuela pública puede hacer las cosas bien. Los educadores siempre aceptamos los retos”, señaló Cruz mientras daba la bienvenida a los alumnos que poco a poco llegaban a la escuela.

La trabajadora social María Sánchez era una de las que recibía a los niños en el portón y orientaba a los padres sobre los protocolos de cernimiento y el recogido de los menores a mediodía.

Sánchez se expresó confiada en que en los próximos días llegarán más estudiantes a la escuela.

“A medida que los papás vean esto hoy, que se corra la voz en la comunidad, entre ellos, llegarán más”, indicó Sánchez.

La superintendente interina de la Oficina Regional Educativa de San Juan, Joanelly Maldonado, detalló que hoy recibirían estudiantes cinco escuelas en los municipios de Guaynabo, San Juan y Carolina.

“Queremos hacerlo bien, se trata de calidad no cantidad”, expresó Maldonado. “Durante el día de hoy se van a estar certificando más escuelas y, según se vayan certificando, la secretaria (designada, Elba Aponte Santos) irá autorizando que abran”, añadió.

Maldonado indicó que las cinco escuelas que reciben hoy estudiantes en la rehión que dirige cuentan ya con internet en los salones, por lo cual los maestros podrán ofrecer clases a distancia desde el plantel. Asimismo, se trabaja para que todas las escuelas cuenten con cinco conserjes, de modo que se cumpla con la limpieza y desinfección requerida por el Departamento de Salud.

En la Ramón Marín Solá, los estudiantes debían esperar el fila fuera del portón y, en pequeñoa grupos, eran acompañados por personal escolar al área de cernimiento donde la enfermera escolar les tomaría la temperatura y desinfectaría sus manos. Tras pasar un segundo portón, otro personal los escoltarían a sus salones. En ningún momento estarán solos por los pasillos, explicó Sánchez.

Para cumplir con los protocolos y guías establecidas, nadie ajeno al plantel podía pasar del segundo portón.