Mientras los portones de 10 de los 11 recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) continúan cerrados, en el interior de los campus los huelguistas desarrollan una forma de manejar desperdicios sólidos desde una perspectiva ecoamigable y comprometida con el desarrollo agrícola.

Al recinto en Río Piedras llegaron ayer estudiantes de distintas facultades, quienes estaban apostados en varios de los portones y quienes se conocían previamente, otros que no tanto, y cambiaron las pancartas y los megáfonos por guantes, rastrillos y bolsas de basura para hacer un recogido de hojas que terminará convirtiéndose en composta (restos de materia orgánica que se utiliza para condicionar los suelos).

Luego de un recorrido, contemplaron que “hay muchas hojas amontonadas que, no solamente causan que se puedan tapar las cunetas, sino que se pueden utilizar para el huerto”, explicó Andrea Rivera Vilches, afiliada a la Asociación de Estudiantes de Geografía, quienes convocaron a la actividad, según indicó a Primera Hora.

En un rincón entre la residencia de estudiantes dentro del recinto y la Escuela de Arquitectura se encuentra el Huerto Semilla que, desde antes del proceso huelgario produce tomates, kale, orégano y unas muchas otras cosas. 

Las consumen los mismos estudiantes o las donan a proyectos de comedores sociales.

“El proceso de esta huelga nos ha ayudado a poner a correr un poco más ese proyecto y a generar más conciencia aquí dentro del recinto”, sostuvo Odette González, del colectivo Agricultura Universitaria Por Una Urbe Fértil (AUUF), desarrolladores del proyecto.

En cada portón hay un área de reciclaje de basura y composta, pero según Rivera Vilches, contemplan ampliar su alcance, coordinar los recogidos con el municipio de San Juan y organizar brigadas que monitoreen estos procesos.

Nueve de 11 recintos decretaron una huelga indefinida reclamando la auditoría de la deuda, una reforma universitaria, cero alzas en los costos de matrícula y cero recortes luego de que la Junta de Supervisión Fiscal exigiera una disminución de $450 millones al presupuesto de la principal institución de educación superior en el País.

Entre los restantes recintos, Aguadilla mantiene paralizaciones intermitentes y Ciencias Médicas se encuentra hoy en su segundo día de un paro de 72 horas aprobado el pasado viernes.

“Siempre he soñado con ayudar a sacar a este País hacia adelante. A mí no me importa si tengo chavos pa’ viajar, si tengo chavos pa’ lo que sea. Yo lo único que necesito es salud, educación y un techo”, exclamó a través de micrófono Valeria Cristina Morell, estudiante de Medicina, quien estaba en las inmediaciones del Centro Médico, rodeada por uno de tantos círculos piqueteros, pidiéndole a pacientes, familiares y empleados que se unan a la lucha universitaria.