“Un programa único”: la UPR Carolina estrena su bachillerato en Mecatrónica
El nuevo bachillerato surge de la necesidad de suplir profesionales diestros a nivel técnico en ingeniería y manufactura avanzada
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Tener que escoger entre estudiar ingeniería y una carrera más orientada a lo técnico es cosa del pasado para los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Carolina (UPRCA), luego que la institución inauguró este año un bachillerato en Mecatrónica, un programa que integra los aspectos teóricos y prácticos de ambas ramas.
Antes de este programa, existían dos grados asociados para formar profesionales: Instrumentación y Automatización e Ingeniería Mecánica. Ahora, con el nuevo bachillerato que se ofrece desde este semestre, el estudiantado de esta unidad de la UPR podrá acceder a equipos y cursos técnicos directamente desde el salón de clases.
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“Prácticamente, estamos empezando con este programa a partir de este año académico. Habrá una combinación entre electromecánica y programación”, explicó el rector de la UPR Carolina, José I. Meza Pereira, quien destacó que, para fines de ejercer sus carreras, los estudiantes que se gradúen de este programa podrán desempeñarse en posiciones de ingeniería.
De acuerdo al portal de la UPR Carolina, la ingeniería en “tecnología mecatrónica es un campo de estudio multidisciplinario que adopta un enfoque práctico que cubre los temas más aplicables en ingeniería eléctrica, mecánica, de software e informática para preparar a un estudiante para trabajos técnicos”. Quienes se gradúen de este bachillerato pueden aplicar lo aprendido en manufactura avanzada en campos como el automotriz, agricultura, seguridad, salud, construcción y exploración espacial.
Las clases de este nuevo programa se ofrecen en el anejo práctico de la unidad en Carolina. Junto a estas clases, el edificio ofrece programas de robótica, soldadura y de programación avanzada. Igualmente, el nuevo bachillerato, que Meza Pereira califica como “apilable”, permite que, aún cuando un estudiante se dé de baja del programa, parta de la institución con algún tipo de certificación.
“Vamos a poner (de ejemplo) que el bachillerato son cinco años. Si un estudiante se tiene que ir, por alguna razón, en su primer año, podrá irse con una certificación en Manufactura Digital y Electricidad. Si pasa al segundo año, va a tener el grado asociado en Tecnología e Ingeniería Mecatrónica. Y, si llegan al tercer año, reciben el bachillerato”, detalló Meza Pereira, quien también es doctor en ingeniería.
El rector de la UPR Carolina aseguró que, indistintamente del nivel en que el estudiante se vaya de la universidad, recibirá una certificación que le ayudará a la hora de buscar un trabajo.
¿Cómo surge el programa?
Previo a la creación del bachillerato, el rector Meza Pereira explicó que la UPR Carolina realizó una encuesta en la industria de ingeniería para auscultar si, en efecto, las compañías encargadas de estos servicios contratarían a quienes se gradúen de este programa.
“Puerto Rico necesita alrededor de 30,000 personas adiestradas en el área de Ciencias de Cómputo. Ya estamos insertados en ese proceso de desarrollo económico”, reveló Meza Pereira.
Además, indicó que los procesos para crear un nuevo curso en el sistema UPR se han agilizado en comparación con años anteriores. “Un proceso que tardaba, normalmente, más de 10 años, nos tomó menos de uno. La cosa ha cambiado mucho en el sistema UPR”, confirmó el rector de la unidad carolinense.
Meza Pereira sostuvo que su visión como director de la unidad carolinense es robustecer el ofrecimiento de carreras técnicas y prácticas para la industria tecnológica-mecánica de Puerto Rico.
Los nuevos “juguetes” de los Jaguares
Como parte de la formación del nuevo programa, el sistema UPR invirtió cerca de $400,000 en equipos y maquinarias que afianzan la experiencia académica del estudiantado. Cuentan con cámaras de imaginería termal, computadoras de diseño e impresión tridimensional y, en una de las últimas adquisiciones, una cortadora láser.
Todo el equipo está acomodado en los salones, cerca de los pupitres, para que los alumnos puedan practicar mientras aprenden lo teórico.
“No solamente estamos viendo aparatos educacionales, son aparatos que, directamente, se transmiten a lo que actualmente se usa en la industria”, contó el profesor Emiliano Quiñones Yumbla.
Uno de los aspectos innovadores de este programa, según Quiñones Yumbla, es la inmediatez con que el estudiantado puede aprender a manejar estas maquinarias.
“Es un programa único. Yo tardé dos años en poder usar este tipo de maquinaria, y aun así era práctica física fundamental. Aquí, en el primer curso, ya empiezan a ver lo que son impresoras 3-D”, elaboró el doctor graduado en Ingeniería de Mecatrónica del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Asimismo, Quiñones Yumbla reiteró la oportunidad de crecimiento que representa este programa para suplir parte de la demanda de estos profesionales en el país. El bachillerato se estrenó con 30 estudiantes.
“Me siento muy afortunada con la decisión de estudiar este programa. Es algo que le recomiendo a las personas que les interesa estudiar ingeniería mecánica. Los equipos son innovadores para aprender y practicar”, relató Thaliz Robles Torres, estudiante de segundo año en programa de Ingeniería Mecánica.