Un menú de locura en el kiosco del Gallo Tripletero en Vega Alta
Allí llegan clientes de toda la Isla y también de la diáspora
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Dicen que, “si no tiene cuerito, no es del Gallo Tripletero”.
Es la garantía que ofrece Carlos García Collazo, propietario del Kiosco El Gallo Tripletero en el barrio Sabana Hoyos en Vega Alta, quien convirtió las tripletas en una delirante tentación que, semanalmente, atrae a cientos de personas.
Allí llegan clientes de toda la Isla y también de la diáspora, buscando las múltiples opciones para saborear el pernil recién horneado, sin dejar a un lado el crujiente cuerito que, se ha convertido el sello de este negocio fundado en el 2000.
García Collazo de 50 años, comenzó con una carpita “para vender tripletas para el barrio porque ya iba para mi tercer hijo y, gracias a Dios, llevamos aquí 23 años”.
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“Estoy trabajando desde los 16 años, desde el huracán Hugo (1989). Yo empecé (a trabajar) en la cafetería de la fábrica Playtex en Dorado, porque mi abuelita, Eleuteria Vargas, era costurera de la Playtex y me consiguió un trabajito en la cafetería, era lo que había”, recordó el hijo de Carlos Antonio García y Virginia Collazo.
“Después, pasé a una panadería y cogí experiencia que, me permitió montar aquí para vender. Entonces, tiré una carpita y, una plancha que mi papá me regaló. Me puse a vender tripletas pa’ buscarme el pesito. Así comenzó todo”, sostuvo el también nieto de Gilberto Serrano con quien se crió.
El nombre del kiosco es producto de su apodo, pues a Carlos le llaman ‘el gallo’.
“Me dicen el ‘gallo tripletero’, pero yo no juego gallos, sino que cuando yo tiraba ‘parties’ porque era DJ (disc jockey) también, me pasaba diciendo la frase de Tito Rojas que, en paz descanse: ‘Dale pa’ bajo, el gallo anda suelto. Entonces, perdí mi nombre porque todos los amigos me apodaron ‘el gallo”, confesó al destacar que, actualmente tiene cuatro hijos y cinco nietos.
Asimismo, destacó que, la estructura donde actualmente está el negocio era parte de la casa de su padre, la cual acomoda hasta 100 clientes dentro y fuera del local.
“La estructura en sí, lleva como 11 años porque primero fue la carpita, después fue un carretón. Esta era la marquesina, la canchita donde yo jugaba en el patio de la casa de mi papá. Aquí hice el negocio y, gracias a Dios, nos visitan de todos lados”, sostuvo.
Un menú de locura
Con más de 20 platos, este centro gastronómico goza de una popularidad increíble, con cerca 218,000 seguidores en la plataforma de Facebook y otros 17,000 en Instagram.
Estos llegan mediante sus publicaciones “en vivo” que, conquistan el paladar a través de su ingeniosa cocina.
“Tenemos un menú variado, pero todos son confeccionados con el pernil y el cuerito. Nosotros nos especializamos por el cuerito (del lechón). Es un pernil trasero de 20 a 26 libras, se preparan y se hornean aquí. Entonces, sale ese cuerito como a la gente le gusta”, reveló.
“Aquí horneamos los perniles, los picoteamos y se preparan bien chévere. Tenemos arroz con gandules, con pernil y cuerito. Los viernes, sábados y domingos, lo hacemos con longaniza, pernil, coditos, puede acompañarlo con batata frita, tostones, amarillos”, agregó.
Entre las alternativas del menú, se encuentra la ‘saicotripleta’ que, “es una tripleta acompañada con unas papitas con carne, queso y ‘bacon’. Es la más que se vende”.
“Otra que gusta mucho es la papa asada ‘sin miedo’; lleva carne de tripleta, pavo, jamón y cuerito. Tenemos ‘la trulla’ que, es una bandeja que trae pernil, batata, amarillos y tostones. Es para la familia, comen como cinco personas”, detalló.
Mientras que, el ‘saicoburger’, es una hamburguesa sencilla o doble que, “entremedio (tiene) tripleta y está acompañado por unas papitas ‘saico’ y, están los ‘anormales’ que es con amarillos, papas fritas, carne de tripleta, queso y tocineta”.
“Tenemos los ‘tostones locos’ con carne de tripleta, queso y ‘bacon’. Al igual que los ‘amarillos sin miedo’, con carne de tripleta, queso y ‘bacon’ y, las ‘saico’ que son papas fritas con carne de tripleta, ‘bacon’ y queso”, manifestó.
Otra opción para compartir es ‘la yola’, confeccionada con tostones, carne de tripleta, queso, tocineta y cuerito. Además, está ‘la trulla’ que, son papas fritas, batata frita, amarillos, tostones, pernil y cuerito
“Para los pollitos (niños), tenemos ‘nuggets’ con papas fritas o, papas fritas con carne molida, ‘bacon’ y queso. Las piñas coladas están al frente, que hay una muchacha los fines de semana. Nos visita mucha gente de toda la isla”, expresó al mencionar que, la operación genera cerca de ocho empleos, incluyendo a tres de sus hijos.
“Me siento muy orgulloso de mencionar a mi pueblo. Me gusta sacar el nombre de Vega Alta para que se entere el mundo. Recuerda que, si no tiene cuerito, no es del Gallo Tripletero”, insistió.
Para detalles: 787-396-3918.