Turistas pasan el doble trago amargo de Irma y María
Residentes de Florida ven sus vacaciones en Puerto Rico irrumpidas por el temible ciclón.
![La pareja consiguió posada en el hogar de unas amistades en Carolina, donde se quedaron durante el paso de María. (luis.alcaladelolmo@gfrmedia.com)](https://www.primerahora.com/pf/api/v3/content/fetch/image-resizer-v1?query=%7B%22website%22%3A%22primera-hora%22%2C%22imageUrl%22%3A%22https%3A%2F%2Farc-anglerfish-arc2-prod-gfrmedia.s3.amazonaws.com%2Fpublic%2FDZ2FF5IVLFE7ZCKN36PBPYM7OU.png%22%2C%22width%22%3A2560%2C%22redirect%22%3A%221%22%2C%22external%22%3A%221%22%7D)
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Joey Dangler y Brooke Glasson, una pareja residente de Sarasota, Florida, había escasamente unas semanas pasado el infortunio de lidiar con el paso del huracán Irma en su región. Luego de una semana y media de estar sin energía eléctrica en su hogar, la pareja decidió seguir adelante con su plan de pasar unas vacaciones en Puerto Rico.
“Queríamos celebrar mi cumpleaños en un sitio bonito y que, sobre todo, tuviese electricidad,” dijo Glasson a GFR Media desde uno de los pocos restaurantes abiertos en el área turística de Isla Verde, en Carolina.
A esos efectos, la pareja, quienes formaban parte de un grupo de nueve personas, llegaron a Puerto Rico el 14 de septiembre y se alojaron en el Aquarius Vacation Club, en el municipio de Dorado. Durante esos días, la noticia de la formación de una onda tropical en el medio del Océano Atlántico, que eventualmente se convertiría en el huracán María, estaba lentamente ganando tracción en los medios locales.
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Para el 18 de septiembre, el paso de María por Puerto Rico era casi inminente, y el hotel desalojó a los huéspedes de la propiedad por su seguridad. En medio de la incertidumbre, Dangler y Glasson consiguieron posada en el hogar de unas amistades en Carolina, donde se quedaron durante el paso de María.
“No hay comparación entre lo que pasamos con Irma y luego con María”, dijo Dangler a preguntas de este diario. “La ferocidad de María fue algo en otra escala completamente, nunca había experimentado semejante cosa”.
Desde el azote del huracán, el grupo se ha encontrado en la espera de que un vuelo fuera de la isla se concretice. Intentos anteriores por asegurar un vuelo han sido infructuosos debido a múltiples cancelaciones.
“Originalmente la aerolínea nos había dicho que no tienen espacio para vuelos hasta principios de octubre, pero seguimos llamando y movilizando a nuestros familiares en los Estados Unidos para que hicieran lo mismo, y se abrió una ventana para que podamos salir de la isla mañana (lunes 25)”, relató Diana López, una integrante del grupo de turistas.