¿Se imagina tener en el patio de su hogar una tumba donde guardar las cenizas de su ser amado?

Sepa que esta posibilidad existe gracias a la creatividad de Rubén Iñesta, un hombre que se ha dado a la tarea de crear un concepto de tumbas pequeñas para que las personas guarden las cenizas de sus seres queridas en la cercanía de los hogares.

La alternativa, no sólo tiende a ser más económica, aseguró Iñesta, sino que resulta beneficiosa ante la problemática que enfrenta el país de  falta de espacios en los cementerios públicos del país que cada día tienen menos lugar para realizar sepulturas.

La idea se le ocurrió tras “empaparse”, como el mismo dijo, en el tema de la cremación. Desde niño, Iñesta ha estado ligado al tema de los servicios fúnebres. Su padre tenía una marmolería en Mayagüez –que hoy día él trabaja- a través de la cual realizaban innumerables trabajos para cementerios, como  lápidas, esculturas y la construcción de tumbas. “Un día dije: déjame ir preparándome para cuando me llegue el día…y se me ocurrió para qué ir a un cementerio si yo tengo terreno de más y pensé: por qué no hacerme yo una tumbita para mis cenizas”, relató el hombre en entrevista con Primera Hora.

“En mi familia tenemos tres tumbas y están casi todas llenas, de hacer falta un espacio en el futuro para otro familiar habría que exhumar a alguno de ellos. Sacarlo de la caja por la cual se pagó buen dinero es carísimo”, agregó el hombre, quien aunque aún no está comercializando las pequeñas tumbas, es cuestión de tiempo, pues ya el concepto está creado.

Aseguró que su familia lo apoya en esta nueva etapa comercial y en la construcción de su “tumbita”, donde será sepultado. “Me da tranquilidad tener mi tumbita, porque ya mis hijos no tienen que preocuparse por buscar una tumba. A veces llega el momento que fallece un familiar y no tienen tumba para enterrarlo y a última hora están con 20 mil problemas”, sostuvo.  

Hasta el momento la única tumbita, como él mismo les llama, que ha construido es la suya.  Sin embargo, en su página web ya están los modelos disponibles a escoger. Las mismas están hechas de mármol  y granito.

“Estos modelos tienen espacio para cuatro a seis urnas de cremación, pero se pueden hacer del tamaño que las personas quieran”, comentó el hombre que tiene su negocio Tumbitas Iñesta en el pueblo de Mayagüez.   

Aparte de las tumbas, Iñesta trabaja además en la confección de urnas y realizada tallados en las tumbas. En la que se hizo para él grabó su rostro, dijo.