En una visita relámpago no mayor de 15 minutos, el presidente Donald Trump arribó a la iglesia evangélica Calvary Chapel ubicada en el sótano del centro comercial Plaza Guaynabo con decenas de patrullas y motociclistas dándole escolta.

Según algunas de las personas que presenciaron la visita, Trump se mostró simpático, sonrió e intercambió apenas muy breves palabras con algunas personas y hasta se tomó unos segundos para un selfie con un estudiante que se lo pidió. 

Sin embargo, no dio un mensaje colectivo ante las más de 200 personas que estaban en el lugar, la mayoría porque los trajeron en guaguas desde los refugios del municipio.

Una larga fila de cajas con suministros sirvió de barrera entre la gente y Trump.

El pastor Jayson Dennett dijo que allegados al presidente mostraron interés en que éste visitara alguna iglesia durante su estancia y le hizo el acercamiento un amigo suyo que trabaja en el servicio secreto.

La visita se confirmó hace cinco días, según el pastor quien lleva al frente de esta iglesia hace ocho años.