Trump: "los puertorriqueños pueden estar muy orgullosos de toda su gente”
Se mostró sorprendido cuando le comentaron que la cifra de muertos a causa del huracán era de 16.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró hoy en Puerto Rico que el paso del huracán María no es "una catástrofe real" como la del ciclón Katrina, al destacar el bajo número de víctimas mortales, y advirtió de que el presupuesto federal se verá "desfasado" como consecuencia de los graves daños.
"Si miras a una catástrofe real como Katrina (...), cientos y cientos y cientos de personas que murieron, y miras lo que ha pasado aquí, con una tormenta que realmente fue abrumadora, nadie ha visto algo como esto", indicó Trump en San Juan, al referirse al huracán Katrina que azotó Nueva Orleans en 2005 y dejó más de 1,800 muertos.
"¿Cuál es el saldo mortal al momento? ¿17? 16 muertes confirmadas, 16 frente a miles", dijo sobre la isla caribeña el mandatario, que ha recibido fuertes críticas por la lenta reacción federal ante los daños del huracán María y sus ataques directos a las autoridades locales, a las que acusó de "pobre liderazgo".
En este sentido, Trump, que viajó junto con su esposa Melania, señaló que ante ese bajo saldo mortal "los puertorriqueños pueden estar muy orgullosos de toda su gente y todos los que han trabajado conjuntamente".
Por otro lado, se refirió a los enormes costes económicos tras la devastación causada por el potente ciclón.
"Odio decírselos, Puerto Rico, pero están haciendo que se vea desfasado nuestro presupuesto. Gastamos un montón de dinero en Puerto Rico y eso está bien, hemos salvado muchas vidas", afirmó el presidente.
Trump, quien también está acompañado por el director ejecutivo de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long, se reunió con el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, y con otras autoridades locales.
Asimismo, se prevé que sobrevuele en helicóptero algunos de los daños causados por María en la isla y se reunirá con el mando militar desplegado por el Pentágono en Puerto Rico para coordinar las obras de reconstrucción y asistencia a los afectados, además de reunirse en una iglesia con personas damnificadas por el ciclón.
A los elevados costes por el huracán María, se suman los problemas financieros de Puerto Rico, tras una aguda crisis económica de casi una década y acumular una deuda de más de 73,000 millones de dólares, que las autoridades locales ven impagable.