Mientras se espera  la investigación sobre la explosión que provocó la muerte de un obrero de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), en la agencia permea la tristeza por la tragedia y la tensión por los asuntos sin resolver.

El presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa Jaramillo, confirmó que recibió un documento del jefe de Salud y Seguridad en el Empleo (OSHA) en el que le solicitan información, pero ayer el líder obrero estaba concentrado en lo relacionado al velorio de Sergio “Beto” Hernández.

“Esto todavía nos tiene a nosotros bien afectados”, señaló.

Lo que sí sabe es que el área del estallido en el Complejo Generatriz de la AEE en San Juan sigue custodiada. “Desde el domingo se tomaron medidas”, indicó.

Aunque reconoce que pueden ser múltiples las razones de por qué ocurrió el estallido que le causó la muerte al operador de mecánica, Figueroa Jaramillo  señaló que mucha gente con experiencia se retiró cuando se empezó a legislar para incentivar los retiros voluntarios.

“Eso ha dejado la Autoridad desprovista de nuestros mejores recursos. Esto pudo ser algo de las causales. No estamos diciendo que sea personal que no esté certificado”, expresó al aclarar que la lucha sindical no tiene nada que ver con un accidente así.

Según el dirigente obrero, hay mucha tensión por la lucha que llevan los obreros para que les honren sus derechos y han recibido mucha animosidad en la calle, “a nivel de que hay compañeros que  no pueden salir con el uniforme puesto”.

“Hay compañeros que tienen que esconder la tarjeta de identificación”, lamentó Figueroa Jaramillo.