Tristeza y rabia entre venezolanos en la Isla
Decenas se manifestaron en contra de Nicolás Maduro en el Viejo San Juan.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Cuando María Alejandra Rondón recuerda que su familia en Venezuela tiene problemas constantes para conseguir productos básicos y piensa en lo difícil que es enviarles cosas que pudieran aliviarlos, no puede evitar las lágrimas.
Ayer junto a su esposo Andrés Porras y su hijo de 5 años, cargando una bandera de Venezuela, gritó a todo pulmón “libertad, libertad”.
Al igual que ella, aproximadamente un centenar de personas también se expresaron durante una manifestación en la Plaza de Armas del Viejo San Juan en contra de la elección que se realizó en su país para elegir los miembros de una Asamblea Constituyente.
“Es un país donde se gana en bolívares, pero se gasta en dólares y al no tener una producción nacional ni fábricas de alimentos, todos los productos solamente son importados. Pagarlos es imposible para muchas personas. Es muy duro…”, expresó sin poder terminar el pensamiento mientras las lágrimas la traicionaban.
Su esposo indicó que, además, hay mucha inseguridad, delincuencia e impunidad que hacen de su tierra natal un lugar terrible.
“Por eso el rechazo al gobierno del (presidente Nicolás) Maduro es tan grande”, afirmó.
Se estima que en Puerto Rico residen entre 3,000 a 5,000 venezolanos, pero no hay una cifra certera.
Durante la manifestación se recogió dinero y artículos médicos para continuar enviando allá.
Mientras, el secretario de Estado, Luis Rivera Marín, dijo que esta semana delineará una estrategia para sumarse al embargo de los Estados Unidos contra el gobierno venezolano y dejar de comprar y hacer negocios con esa nación.
Rivera Marín aclaró que eso no implica problemas con la disponibilidad o el precio de petróleo que se importa desde Venezuela, por entender que no se trata de una cifra alta, aunque no pudo dar detalles de cuánto se importa actualmente ni de ese ni de otros productos.
Tampoco fue posible conseguir información al respecto con la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), ni el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).
Para Maritza Olivera, quien lleva cinco años aquí, la situación en Venezuela es dolorosa.
“Mi mamá de 93 años vive allá, todos mis hijos... y yo les envío dinero como puedo”, relató compungida.
El exalcalde de San Juan, Héctor Luis Acevedo, habló en solidaridad con los manifestantes y catalogó la elección como un autogolpe.
El cambio a la Constitución que busca Maduro desmantelaría el Parlamento elegido en el 2015, integrado en su mayoría por la oposición política.