“La partida de nuestros animales nos deja un profundo vacío como el que se siente al perder una amada mascota o un ser querido”.

Así lo establecieron este jueves los empleados del Zoológico de Puerto Rico, doctor Juan A. Rivero, en Mayagüez, a horas de que uno de los animales más insignes del cerrado parque, la elefanta Mundi, comience su travesía para marcharse hacia su nuevo hogar, el Elephant Refuge North America (ERNA), localizado en Attapulgus, Georgia.

En una carta abierta, los empleados admitieron que guardaban la esperanza de que Mundi permaneciera en Puerto Rico. Sin embargo, esta tarde la elefanta saldrá por primera vez en 35 años de los portones del Zoológico, enjaulada y en un camión plataforma hacia el aeropuerto Rafael Hernández, en Aguadilla. Allí pernoctará y saldría mañana, viernes, a las 8:00 a.m. en un vuelo que la llevaría a Jacksonville, Florida. Otro transporte la esperaría para ser transferida hasta el refugio en Georgia, donde convivirá con otros dos elefantes.

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“Teníamos la esperanza de que Mundi se quedara con nosotros, pero al momento nuestras esperanzas disminuyen. Esperamos y tenemos fe que esta acción tomada por el gobierno no tenga consecuencias negativas. Al igual que las entidades que defienden los derechos de los animales, nosotros queremos dejar claro que siempre defendimos y velamos por los mejores intereses de los animales que habitaban en el Zoológico”, destacaron.

El proceso de despedirse de Mundi y muchos otros animales del parque no ha sido fácil para los empleados del Zoológico, adscritos al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Por ejemplo, llevan una semana sin tener contacto con la elefanta.

Primera Hora realizó sin éxito una petición al DRNA para entrevistar al cuidador de Mundi, Alexander Valle, y se comunicó con este a su unidad móvil, pero no hubo respuesta.

Los empleados en conjunto, sin embargo, emitieron una declaración en la que aseguran que “es un día de gran tristeza para nosotros, los empleados del Zoológico de Puerto Rico al ver cómo se desmantela uno de los recursos más valiosos que tiene nuestra Isla”.

Estipularon que están “sufriendo grandemente” por la decisión que tomó el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, junto al gobierno local, de reubicar todos los animales en santuarios de la nación nortamericana.

Asimismo, dijeron que siempre se esforzaron por “brindar calidad de vida a los animales”, pese a “las limitaciones y olvido del gobierno central”.

“La imagen que han querido crear responsabilizándonos del deterioro de la instalación está completamente lejos de las alegaciones de maltrato. No estuvo en nuestras manos mantener un lugar que requería de presupuesto y la atención del gobierno. Sin embargo, dimos la milla extra por el bienestar de los animales”, añadieron.

Los empleados, de paso, rechazaron que en el Zoológico se haya cometido algún tipo de maltrato contra los animales. No obstante, un informe preparado por la Fiscalía federal da cuenta de una serie de incidentes, entre los que se destaca que se llegaron a dar como alimento a animales vivos a otras especies o se utilizaron medicamentos expirados.

Los incidentes llevaron a que se pactara el pasado 8 de marzo un acuerdo para que todos los animales exóticos que mantenía el DRNA en sus instalaciones de Mayagüez y Arecibo salieran hacia los Estados Unidos.

“Ha sido un proceso doloroso para nosotros los empleados del Zoológico de Puerto Rico, doctor Juan A. Rivero, ver cómo han desmantelado el único zoológico de Puerto Rico. De hecho, llegamos a ser el mejor zoológico del Caribe y mejor que muchos zoológicos de los Estados Unidos, esto dicho por profesionales y científicos. Los zoológicos dan servicio tanto a las especies que habitan en él como al público. Los zoológicos se han convertido para muchas especies en el único hogar seguro. Se trabaja en proyectos para la conservación, rehabilitación e investigación; incluyendo el educar. Nuestro Zoológico de Puerto Rico cumplió con cada uno de estos propósitos. Durante años rehabilitamos especies nativas y endémicas, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción. Trabajamos en proyectos de conservación de especies en peligro de extinción en Puerto Rico (mariposa arlequín) y especies a nivel mundial, tales como jaguar, cóndor andino y sapo concho puertorriqueño. En este último proyecto de conservación, trabajamos por más de 17 años consecutivos en colaboración con más de 34 entidades de todo el mundo (Estados Unidos, Canadá y Londres)”, hicieron constar.

Añadieron que “en el 2010 la prestigiosa organización de educadores de zoológicos (IZEA) escogió 10 delegados de entre de cerca de mil entidades. Y nuestro programa de educación fue reconocido y tuvimos el privilegio de ser elegidos de esos 10 delegados. Queremos aclarar que nuestro equipo de trabajo cumplió cabalmente con nuestro compromiso. Se ofrecían charlas, talleres, seminarios para estudiantes de todos los niveles educativos y maestros. Éramos un salón de clases sin paredes en medio de un bosque, dónde se aprendía de forma viva como debemos cohabitar efectivamente con otras especies y el medio ambiente. Les damos las gracias a todas las personas que nos apoyaron y creyeron en nuestro trabajo durante 68 años. En todo momento cumplimos con nuestro compromiso de cuidar de nuestros animales”.

Los empleados destacaron que están “orgullosos” de toda la labor que realizaron en pro de los animales, aún en tiempos de huracanes o terremotos.

“Siempre estaremos orgullosos de nuestro trabajo, hecho con profundo amor por nuestros animales hasta el último día. Estamos agradecidos de haber tenido la bendición de formar parte de un equipo de trabajo que contra viento y marea luchamos y dimos todo nuestro esfuerzo y corazón por nuestros animales”, manifestaron.