Vieques.- Los avisos de tormentas no son algo que perturbe la tranquilidad viequense.

A pocas horas de que se comiencen a sentir las primeras lluvias de la tormenta tropical Erika, el ambiente en la Isla Nena está sumamente calmado, son muy pocos los residentes que se ven colocando tormenteras o paneles y las gasolineras tienen un flujo vehicular completamente normal.

“Los viequenses están alertas todo el tiempo. Estamos acostumbrados a que las advertencias llegan aquí primero que a la isla grande. Esto ya es normal para nosotros. Es una tormenta pequeña. Los viequenses se saben cuidar muy bien y el turista está advertido”, expresó el alcalde Víctor Émeric.

Relacionadas

Aunque los colmados pequeños tienen un flujo bastante tranquilo de clientes, el supermercado Morales –el más grande de la isla municipio- estuvo bastante lleno durante la mañana y tarde.

“El movimiento ha estado fuerte. Bien lleno pero estamos bastante suplidos”, expresó Mercedes Bonano, pareja del propietario, quien llegó para hacer una diligencia pero tuvo que quedarse atendiendo una de las cajas.

“Está todo callado porque sabemos que lo que viene es mucha agua. Estuve como una hora en la línea para comprar dos o tres cosas pero estamos tranquilos”, dijo, por su parte, la viequense Mariluz Maisonet.

Los anaqueles en la tienda están abastecidos y no faltan las cajas de galones y botellas de agua ni los productos esenciales como linternas, velas, baterías y comida enlatada.

“Estamos comprando lo básico batería, agua, velas y un poco de comida extra. Realmente no nos preocupa nada. Estamos monitoreando la tormenta pero no esperamos nada malo. Las personas están calmadas, haciendo lo que hacen normalmente. Aquí saben bien lo que pasa y cómo prepararse”, indicó el mexicano Henry López, quien reside hace seis años en Vieques.

Mientras que el puertorriqueño Jorge Rivera, quien llegó hasta el establecimiento para comprar agua y cinco bolsas de hielo, expresó que su única preocupación es que haya problemas con el servicio de energía eléctrica. “Que no se vaya la luz, por lo demás estamos acostumbrados”, dijo.

Emocionados los turistas

El mar en Vieques está calmado y tanto los balnearios como las playas que le pertenecen a Pesca y Vida Silvestre están cerrados al público. En el muelle de la Bahía de La Esperanza, tres turistas se solean sin preocupación alguna por el impacto que pueda tener la tormenta tropical.

Los visitantes extranjeros se mostraron entusiasmados por ver un fenómeno atmosférico de esta naturaleza por primera vez.

“Me siento bien. Me siento emocionada. Es muy interesante mirar las lluvias y el viento. Me gusta esa situación y estamos totalmente preparados, agua, ron y tostones”, dijo, entre risas, la austriaca Katherine Eder, quien visita la isla por primera vez junto a su novio el salvadoreño Eduardo Mallén.

La pareja –que destacó a Vieques como su lugar favorito de Puerto Rico- espera poder partir mañana de regreso a su hogar aunque tampoco les preocupa que las condiciones del clima lo impidan. Mientras, pasean por la isla retratando lugares icónicos como el Fortín Conde de Mirasol. Andan relajados, disfrutando el ambiente previo a la tormenta.

Listo el refugio en la Isla Nena

Por otro lado, Emeric señaló que han realizado los preparativos correspondientes y que el único que refugio que hay en la isla municipio está listo durante todo el año para recibir ciudadanos.

“Estamos preparados. La gasolina vino y estamos recogiendo los últimos escombros que quedan. Tenemos un refugio municipal, con capacidad para 150 personas en el barrio Las Marías pero esperamos no tener que usarlo porque Vieques no se inunda. Como quiera ya están coordinados los almuerzos con Comedores Escolares”, aseguró.

Se espera que los vientos de la tormenta comiencen a sentirse en Vieques alrededor de las 8:00p.m. Según el boletín de las 2:00p.m. del Centro Nacional de Huracanes, Erika se mueve hacia el oeste a unas 16 mph, con vientos máximos sostenidos de 45 mph. El centro se encontraba cerca de la latitud 16.5 Norte, longitud 63.8 Oeste.

Más sobre la tormenta Erika