A solo minutos de entregarse a las autoridades federales e ingresar a la institución penitenciaria donde pasará los próximos 18 meses, el exalcalde de Yauco, Abel Nazario Quiñones, asegura sentirse tranquilo y en paz.

Aunque desconoce los pormenores de su reclusión en la Jesup Federal Correctional Institution ubicada en el estado de Georgia, Nazario Quiñones admitió que está preparado para cumplir la sentencia impuesta por el juez federal Joseph Laplante, al ofrecer declaraciones falsas sobre el uso de fondos federales del Departamento del Trabajo.

“Ya estoy aquí, cerca de la institución… en alrededor de dos horas (10:00 a.m.) debo estar entregándome formalmente a la institución y entonces, una vez allí, ellos determinan cuál será el proceso interno, que desconozco cuál es, francamente, su orientación, pero ya estoy aquí, ya llegué al pueblito de Jesup en Georgia”, manifestó el exsenador en entrevista telefónica con Primera Hora.

“Cargo de represalia… un solo cargo repetido. Eso lo que significa, y no tiene nada que ver con la palabra, eso supuestamente fue por dejar de pagar unas nóminas a unos empleados por trabajos realizados. En este caso fueron 37 y también me habían acusado por fraude electrónico por enviar un email, pero el juez desestimó esos cargos porque nunca apareció un email de mi parte”, dijo sobre su sentencia.

Resaltó que sus abogados continuarán con la apelación del caso e insistió que el proceso ha sido injusto, pues considera que los señalamientos fueron puramente administrativos.

“Es un proceso duro, pero estoy tranquilo, estoy en paz… tranquilo y listo para emprender esta jornada que me ha tocado y mis abogados listos para continuar con el proceso de apelación en su momento, ya en otro nivel, pues se evaluará porque nosotros entendemos que es un proceso injusto, que, de un caso administrativo llevarlo a un proceso criminal”, expuso.

Asimismo, reconoce que, a pesar de la dureza de la situación, se ha fortalecido al recibir el respaldo y solidaridad de muchas personas que no conocía y que llegaron hasta su hogar el pasado sábado para despedirse.

“El sábado fueron sobre 3,000 personas (a su casa en Yauco), fue un proceso fuerte, pero en una despedida fueron gente de todo el País… gente que yo ni conocía. Fueron gente de Aguas Buenas, llevaron música a mi papá, fueron de Vieques, bueno, de todas partes, de todo Puerto Rico. La gente está indignada porque entienden que esto no era para llegar a estos extremos, que es una cuestión estrictamente administrativa”, dijo.

“En todos los municipios se cometen errores administrativos, uno los comete, pero, llevarlo al aspecto criminal y sentenciarme a un año y medio de cárcel cuando todo el País sabe que hay personas que cometieron actos de corrupción, que se robaron los chavos del pueblo, que, algunos ni siquiera han sido acusados por las autoridades cuando es vozpópuli, pues es fuerte, pero es parte del proceso. Esto me ha tocado a mí y tengo que asumir mi parte”, agregó.

De otra parte, confesó que solo algunos de sus correligionarios del Partido Nuevo Progresista mantienen comunicación con él, mientras que otros “se asustan porque piensan que el FBI está grabando… la mitología del miedo”.

“A unos no les interesa, otros han sido solidarios, hermanos han estado conmigo en todo el proceso, varios alcaldes como el alcalde de San Sebastián que ha estado todo el tiempo llamándome. También el compañero alcalde de Las Piedras, el compañero alcalde de Corozal, el compañero alcalde de Las Marías, la compañera alcaldesa de Canóvanas, y así, pero no quiero seguir mencionando, que no se me vayan a olvidar”, admitió.

Sobre el alcalde de Yauco, Ángel Luis Torres Ortiz, “no hemos tenido ninguna comunicación. Sí, nos hemos visto en algunas actividades, nos hemos saludado, pero no ha habido comunicación más allá de eso”.

De otra parte, sostuvo que mientras esté en la institución penitenciaria le gustaría colaborar dando clases o en la biblioteca.

“Tengo preparación académica y estaría dispuesto a colaborar o trabajar en la biblioteca o cualquier trabajo que me asignen, yo hago cualquier cosa, pero francamente, me gustaría hacer lo que sé hacer y hacerlo bien. Ya esta semana terminé mi segunda maestría en Relaciones Internacionales y Diplomacia en el Centro de Estudios del Caribe… terminé con cuatro puntos, gracias a Dios”, confesó.

“Estoy en mi sexto avance de tesis para terminar mi doctorado en Comunicaciones con especialidad en Comunicación Política, que eso se retrasa un poco ahora, pero dedicaré tiempo para poder escribir, a establecerme el espacio limitado, recuérdate que aquí no se puede usar el Internet, hay bibliotecas, pero no son lo suficientemente adecuadas para poder avanzar en mi grado doctoral. Hay algunos amigos que están enviando libros que yo les solicité para ir avanzando en esa área”, resaltó.

Entretanto, Nazario Quiñones tiene planes para cuando salga de la cárcel federal, que, a menos que sus abogados logren sacarlo antes, cumpliría su sentencia en noviembre de 2022 y luego otros tres años en libertad supervisada.

“Una vez salga, retomaré mi trabajo en Farmasi que es venta de productos turcos, tengo interés también en organizar algo para organizar tours o grupos de viaje fuera del País. Quizás hacer algo de estrategia política… no sé, tengo muchas expectativas, pero solo Dios sabe y será lo que Dios quiera que se haga”, reveló.

En cuanto al futuro del País, el exsenador resaltó su deseo de que el pueblo pueda salir adelante y resolver el asunto del estatus.

“Es un País luchador… un País que no se rinde, que ha pasado por situaciones terribles como huracán, terremotos y la pandemia. El pueblo puertorriqueño es un pueblo que tiene mucha voluntad, mucho tesón y que tiene el empeño de salir adelante. Que tratemos de una vez y por todas como País de que los lideres principales del País se sienten y que lleguen a un acuerdo en términos de la gobernanza del País para que el País pueda seguir adelante fuera de líneas partidistas”, argumentó.

“Que sigan luchando en el Congreso para que el asunto del estatus pueda resolverse de una manera definitiva, no importando el camino que el País escoja, pero que sea siempre la voluntad del pueblo y que una vez esa voluntad esté expresada claramente y avalada por el Congreso, pues, que podamos seguir viviendo como un País en paz donde, aunque tengamos diferencias de criterio o ideológicas, pues el País pueda marchar adelante”, agregó.

Finalmente, describió cómo ha sido el proceso que hoy lo lleva al encarcelamiento en el estado de Georgia.

“El ser más fuerte… este proceso me ha dado fortaleza, me ha fortalecido mucho… de vez en cuando viene el quebranto, pero Dios levanta a uno de inmediato. Ese proceso de hacernos más fuerte yo creo que ha sido la mayor bendición y saber que tengo miles y miles de amigos, algunos que ni siquiera conocía y que ya pues teniendo a uno en el corazón en este proceso”, concluyó.