Toman medidas ante la incertidumbre con centro vacacional Playa Santa
Es uno de los activos más valiosos de los socios de AEELA.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Mientras el alcalde Santos Seda Nazario ‘Papichy’ luchará para que no desaparezca el Centro Vacacional Playa Santa del Caribe, los trabajadores desplazados durante la presente emergencia sísmica serán reubicados temporeramente en las oficinas regionales de la Asociación de Empleados del Estado Libre Asociado de Puerto Rico (AEELA) en Ponce y Mayagüez, se informó mediante comunicado de prensa.
El centro vacacional, un edificio con amplio estacionamiento y facilidades recreativas localizado en la costa guaniqueña, permanece cerrado y en espera por ingenieros estructurales designados por la aseguradora de la Asociación de Empleados del ELA que determinará si podrá reabrir o no.
“Hemos ratificado un acuerdo con la administración de AEELA para que se les garanticen sus empleos hasta el 30 de junio. Le solicitamos a la gerencia que después del 30 de junio se comprometa a garantizar el empleo de estos trabajadores que con tanto esmero le ofrecen sus servicios a los huéspedes”, dijo Mayra Muñoz, presidente de la Local 1850 de la UAW, que representa a los trabajadores unionados de AEELA y a la decena que labora en el Centro Vacacional Playa Santa.
Este lugar, localizado en Guánica, es uno de los activos más valiosos de los socios de AEELA. El Centro Vacacional de Playa Santa ofrece servicios a las familias de los empleados públicos y a la comunidad en general. Opera durante todo el año y es uno de los atractivos turísticos más conocidos de Guánica, además de representar una fuente de ingresos por concepto de patentes municipales.
El alcalde Santos Seda Nazario se comprometió con los trabajadores a luchar por la seguridad de sus empleos y por mantener las operaciones del complejo turístico. “Quiero que siga operando allí y que esos empleos se salven”, afirmó.
Mientras, la directiva de la Local 1850 de la UAW resaltó el compromiso de la asamblea de delegados para que ninguno de los trabajadores sea despedido.
“Invitamos a la administración de AEELA a que de la misma forma en que en menos de 30 días pudimos llegar a un acuerdo para salvaguardar los empleos de Playa Santa, se sienten a negociar el convenio colectivo, en el cual llevamos más de tres años. Nosotros estamos dispuestos a negociar siempre y cuando sea de buena fe”, concluyó Wilkin López Del Valle, representante internacional de la UAW.