Yabucoa.-

Las instalaciones ubicadas en la denominada Ciudad del Azúcar, por donde entró el ojo del fenómeno atmosférico de categoría cuatro con vientos sostenidos de 155 millas por hora, recibe y almacena mercancía de la Shell y aceite de la Novum Energy en sus enormes contendedores blancos con capacidad de 250,000 a 300,000 barriles. Hasta la fecha, 108 de 172 estaciones de Shell en la Isla han recibido gasolina y diésel para un 62 por ciento. 

“Nosotros comenzamos operaciones del llenadero para el despacho de camiones el domingo pasado por la mañana y hemos operado sin interrupción desde ese momento”, dijo Rutzen Callegas bajo un candente sol yabucoeño.  

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“Dentro de todo, estamos operando normal, estamos despachando normal. Las crisis no sabemos a qué se debe. Hay despacho normal de gasolina. Nosotros tenemos inventario suficiente de nuestros clientes para varios días y se va a complementar con el tanquero en espera que llega en los próximos días”, agregó. 

Hans Callegas espera que la Guardia Nacional abra el puerto de Yabucoa entre ayer y hoy. “Estamos en etapa de recuperación. Hay muchos escombros que volaron y situaciones de energía eléctrica pero lo que es despacho de combustibles, lo que es gasolina, y diferentes combustibles como diésel, está normal”, recalcó.  

GFR Media visitó ayer los predios de la Buckeye Caribbean Terminal LLC., a cargo del puerto desde el 2011, pero Rutzen Callegas ni la seguridad permitió acceso para documentar el proceso de recarga de los tanques.  

El directivo indicó que, en un día normal, salen y entran entre 100 camiones de los portones. Este diario observó que la fila de los camiones de la Shell demoraba al igual que las personas que pierden más de la mitad de sus días para rellenar los tanques de los autos y los galones portátiles en los puestos. Empero, Rutzen Callegas expresó que la demora es normal, aunque admitió que hay entre seis a siete camiones extra en el flujo del tránsito y no se está despachando por la noche por motivos de seguridad, aunque están abiertos 24 horas.

 “Yo no quisiera que un camionero mío vaya a Jayuya a la medianoche sin alumbrado. Eso lo deciden ellos, pero, especulando, no hay flujo de camiones por seguridad”, opinó. 

También, la empleomanía de la compañía se ha reportado a sus puesto sin complicaciones a pesar del estado de emergencia en el país provocado por María. “Nuestro punto inicial es atender las necesidades de nuestro personal, contabilizarlo, para salvaguardar su seguridad y eso lo logramos. Nuestro objetivo segundo fue establecer comunicaciones y los servicios esenciales para operar y nuestro tercero fue abrir el llenadero de camiones. Y todos esos objetivos los hemos cumplido”, repasó.