Unos lo han hecho y han pagado por ello. Otros aseguran que jamás lo harían y mucho menos pagarían; y otros se arriesgarían a saber qué les revelan las consultas espirituales que a través de los siglos se hacen bajo diversas prácticas.

Con cierta timidez y hasta con tono jocoso, visitantes y trabajadores de la plaza del mercado de Río Piedras dieron su opinión a PRIMERA HORA sobre las reveladoras consultas a través de barajas españolas o egipcias, lectura del tarot, de las manos o de la taza.

Sentada en una de las botánicas de la plaza del mercado, donde además de vender los productos propios del lugar se hacen consultas, Cecilia Santana accedió de inmediato a ser entrevistada.

Aunque aseguró que “no he tenido que llegar a pagar por una lectura de cartas, ni caracoles, ni nada de eso porque creo mucho en Dios, tengo mucha fe en Dios”, dejó las puertas abiertas para saber qué le dirán en una consulta. “Quizás en algún momento lo haría pero creo que no es necesario”, sostuvo.

Otro que nunca ha desembolsado un centavo por una lectura del tarot o de las cartas españolas o egipcias y mucho menos se ha echado los caracoles, es José Luis de Jesús, quien llevaba un ratito sentado en un banco en la plaza.

Con una tímida sonrisa dijo que “tal vez en algún momento lo haría y sí pagaría... pero no mucho”.

Justo al lado de José Luis se encontraba Henry Rivera, quien aseguró que si tuviera que consultar algo, más bien iría a la iglesia para ver si puede resolver sus problemas de esa forma. “Nunca la haría” (la consulta).

Hasta dos veces al año Carmen Milagros Maldonado mata la curiosidad sobre algunas “cosas” y se gasta $25 en cada visita para que le lean las cartas españolas.

Maldonado, quien ha trabajado en tres botánicas y conoce bien una de Santurce que siempre está llena de gente, dice que desde muy niña su mamá la llevaba a diversas consultas. “Mija, hay mucha maldad... hay que hacerlo”, afirma.

A gritos, un carnicero decía que se entrevistara a doña Ana Dolores Minaya, a quien supuestamente “le han leído todas las cartas”. Pero nada que ver.

Doña Ana Dolores, sentada frente a un establecimiento, fue muy firme en su respuesta a la encuesta. “Jamás pagaría por una consulta espiritual... jamás”.

“El espiritismo no puede estar por encima de Dios. Dios es el único grande y poderoso y el que confía en él jamás se cae. Jamás. Yo siempre he dicho Cristo es mi camino y mi verdad y sobre él... jamás pagaría por una consulta espiritual... jamás”, reafirmó.

José Manzano, uno de los propietarios de la lechonera Junior, en el área de cafeterías de la plaza riopedrense, disfrutaba de las páginas de Tiempo libre de PRIMERA HORA cuando fue abordado.

Aseguró que ha oído a muchas personas “que les han salido las cosas” que les dicen en las lecturas de cartas, pero que él nunca lo ha hecho, aunque conoce a un montón de placeros que se dedican a ello.

“A mí lo que me vaya a pasar lo quiero saber cuando me suceda, no me voy a adelantar a los hechos”, dijo con mucha serenidad y siguió llenando un crucigrama.

Aunque de primera instancia sostuvo que hace sus consultas con el pastor Yiye Ávila, Margarita Montañez, quien fue interrumpida cuando compraba viandas, sostuvo que muchas veces ha considerado que le lean las barajas españolas.

Aseguró que en Santo Domingo le leyeron la taza y hasta se tomó el café, pero no le ha ‘‘salido nada’’ de lo que le han dicho.

A carcajadas, Lorieta Cabral dio como toda respuesta que “a Dios alaba, le da las gracias y no le prende velas”.

Cabral conversaba animadamente con dos personas en un pasillo de la plaza, cuando de repente me dijo: “Ven acá, que yo sí te voy a leer las cartas”.

“Pronto vas a conseguir mucho dinero... pronto vas a recibir una buena noticia y vas a recibir mucho amor y mucho cariño”.

“Búscame cuando eso ocurra y cuéntamelo”, agregó.

Volveré a buscarla si ocurre lo de los chavos. Lo demás ya está conmigo.