Uno de los desafíos más grandes en el sistema de salud en Puerto Rico es la escasez de médicos especialistas y subespecialistas, un problema que se ha agravado en los últimos años y que pudiera tener un destello de esperanza de recuperación con la creación de la organización sin fines de lucro “Fundación por el Futuro de la Salud”, la cual auspiciará en su primera etapa a partir del año que viene 10 residencias médicas para estudiantes que deseen permanecer o ejercer en la isla.

El proyecto de subvenciones -creado por Triple S, pero que operará de manera independiente a la empresa aseguradora- contará con una contribución inicial de $5 millones a distribuirse entre los primeros residentes que se acepten al programa durante un periodo de tres años. El monto fue una contribución de Triple S-Management Corporation y Guidewell.

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En conferencia de prensa el presidente y principal oficial de Triple-S, Thurman Justice, acotó que el proyecto arrancará en el 2025, aunque empezaron conversaciones con directores y facultativos de las cuatro escuelas de medicina que hay en la isla: Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas (RCM); Escuela de Medicina de San Juan Bautist; Ponce Health Sciences Universityu; y la Escuela de Medicina de la Universidad Central del Caribe.

“Actualmente, hay escasez de trabajadores de la salud y se anticipa que se agrave la situación ante el envejecimiento de la población médica en el futuro próximo”, acotó Justice al enfatizar que la organización independiente promoverá una participación amplia y el auspicio de otros sectores, “lo que será necesario para atender esta crisis que se avecina”.

Pero lo cierto es que este cuco de la escasez de galenos acecha a la isla hace algún tiempo y el doctor José Novoa, principal oficial médico de Triple-S, lo ejemplificó mencionando algunas de las áreas más críticas.

“La necesidad es enorme y siempre hago mención de una que nos toca mucho, y es la de cirugía cardiovascular torácica y destacó que en Puerto Rico hay un solo médico especialista en esta área”, puntualizó en referencia a la proeza del doctor Cid Quintana.

La historia se repite con otros galenos como la doctora Carla Rodríguez, la primera cardióloga especializada en enfermedades congénitas del corazón en la isla y quien se integró a la clase médica recientemente.

“Lo que ocurre es que a veces estas subespecialidades no se hacen en Puerto Rico, pero igual queremos trabajarlas. Podríamos auspiciar la residencia en algunas de estas áreas y tener de regreso a ese profesional para que se comprometa a servir luego en la isla”, subrayó.

Otras áreas que escasez son los especialistas en enfermedades pulmonares, cirugía ortopédica, dermatología, neurología, urología, psiquiatría, cirugía general y endocrinología, entre otras.

Los candidatos que sean seleccionados tendrán que comprometerse a practicar su especialidad en Puerto Rico por un periodo establecido y, en algunos casos, se comprometerían en servir en áreas geográficas con menos acceso a servicios médicos”, explicó.

Y, es que según datos provistos por el doctor Novoa, en el suroeste de la isla, por ejemplo, hay solo .3% de dermatólogos por cada 100,000 habitantes; esto significa que opera solo uno para una población aproximada a 250,000 personas. Mientras, a nivel general, solo hay .6% de especialistas en alergias e inmunología cada 100,000 habitantes, un 70% menos que los que se registran en Estados Unidos.

“En cuanto a los pediatras, aun cuando tenemos en la práctica un número similar (per cápita) al que hay en Estados Unidos, existe la situación de que 50% de estos tienen 65 años o más, versus un 23% que hay en este mismo grupo demográfico en Estados Unidos”, recalcó.

De hecho, recientemente trascendió que en unos seis años Puerto Rico carecerá de suficientes médicos especialistas para atender la demanda de servicios a la población, porque el 55% de los profesionales activos estarán retirados para esa fecha y no tendrán sustitutos. La información fue provista a los medios por FARO, una firma de consultoría sobre el manejo de la salud.

Se espera que la Fundación tenga una junta de directores independiente y un director ejecutivo para el cuarto trimestre de este año. A partir de ese momento comenzará el proceso de reglamento y requisitos para candidatos, así como el reclutamiento a los médicos residentes que recibirían la subvención.

Entre las empresas que ya levantaron la mano para forjar alianzas con la Fundación se destacan Aon, una firma de corredores de seguros en Puerto Rico; y Orlando Health. Esta última institución, con sede en Florida, es una organización médica que opera los hospitales Doctor’s Center en la isla con presencia en Manatí, Bayamón, Carolina y Dorado.

Omar González, en representación de Orlando Health, dijo que, además de una aportación económica, las instalaciones que operan en la isla servirán como hospitales-escuelas a los residentes seleccionados para la subvención. “Actualmente, tenemos algunas residencias, pero estamos en proceso de aumentar esas capacidades. Son algunos de los planes que queremos ejecutar y va a haber una serie de anuncios que haremos en el resto del año”, dijo González.

Por su parte, Eduardo Criado, líder de Aon, enfatizó que “está probado que el cuidado de la salud impacta directamente el desempeño financiero de las organizaciones”.

“Definitivamente, invertir en un sistema de salud de calidad no sólo beneficia directamente a los empleados, sino que también puede generar retornos significativos en términos de eficiencia operativa, rentabilidad financiera y competitividad empresarial a largo plazo”, agregó Criado al instar a otras empresas a unirse como colaboradoras de la Fundación por el Futuro de la Salud.