La jornada comenzó temprano, a eso de las 10:30 a.m. en la Rotonda del Capitolio, la que fue abarrotada por familiares del expresidente de la Pava, políticos de todas las ideologías y empleados legislativos.

El acto religioso recayó en el sacerdote Pedro Ortiz, quien recordó los atributos que delinearon la persona de  Ferrer, a quien describió como “un ser humano grandioso que iba por encima de visiones ideológicas”.

Exhortó a quienes lo conocieron a que emularan su solidaridad y ejemplificó que “a pesar de su enfermedad, se esforzaba por aliviar el dolor de otros”.

Ferrer fue diagnosticado con cáncer de esófago en el 2015, dolencia que superó.

Pero poco antes del paso del huracán María, en septiembre de 2017, estuvo inmerso en sesiones de quimioterapia, lo que no le impidió ayudar a los damnificados en cada oportunidad que podía.

El exlíder popular murió el lunes aquejado por el cáncer.

El gobernador Ricardo Rosselló aseveró en su mensaje protocolar que Ferrer lo motivó a entrar en la arena política.

“Ayudó forjar la persona que yo soy, ayudó a moldear el líder que también soy”, indicó Rosselló y añadió que después del paso del huracán María visitó municipios en su compañía.

“Él sabía que le había regresado el cáncer, pero no lo dijo. Las conversaciones eran sobre su familia”, dijo Rosselló, quien convirtió en ley la designación del Centro Comprensivo de Cáncer con el nombre de Héctor José Ferrer Ríos.

Pasado el mediodía, la comitiva fúnebre partió del Capitolio hasta la sede del PPD.

La gente reunida en la Casa de las Leyes caminó por toda la avenida Constitución. Una gran bandera de Puerto Rico encabezaba la procesión.

Lo más que resonó durante el breve tributo que le hicieron a su fenecido presidente en el PPD fue un clamor de unidad para lograr el triunfo en las elecciones del 2020. 

De hecho, el liderazgo de la Pava afirmó que ese es el mejor acto que se puede hacer para honrar la memoria de Ferrer.

“Todos estamos tristes, el pueblo de Puerto Rico está muy triste, porque hemos perdido a Héctor Ferrer. Pero, él vive en el corazón de todos los puertorriqueños y lo vamos a recordar siempre”, afirmó una de las populares que se dio cita a la sede del partido rojo, Mercedes Pereira, mientras esperaba la comitiva fúnebre.  

Los restos de Ferrer llegaron a la sede del PPD pasadas las 2:30 p.m. de ayer. Justo cuando el carro que trasladaba sus restos se detuvo frente a la colectividad, comenzó a llover. 

“Esto es una señal de lágrimas que caen del cielo”, afirmó el alcalde de Caguas, William Miranda Torres. 

“Héctor está, yo estoy seguro, en los brazos del Señor disfrutando de vida eterna”, añadió. 

Cuatro cañonazos se escucharon antes de que varios líderes populares y Edgardo,  hermano de Ferrer,  se dirigieran al gentío. 

El secretario del PPD, Carlos “Charlie” Delgado Altieri, fue el primero en hablarle a los presentes. Recordó que el sueño de Ferrer era lograr convertirse en el próximo gobernador de Puerto Rico. 

“De cara al 2020, su ilusión, su pasión era dirigir el país”, afirmó, al tiempo en que destacó que tras la partida física del líder le corresponde a los populares encaminar el partido hacia un triunfo. 

“Le haremos honor con nuestra entrega a esta colectividad… Vamos unidos a repechar esa jalda en honor a Héctor Ferrer”, manifestó el también alcalde de Isabela recibiendo una ovación.

De pronto se escucharon varios audios en los que Ferrer reafirmaba que la Pava es “el partido de la esperanza”. 

“El PPD no es un edificio en Puerta de Tierra, no son seis pisos de cemento, varilla y bloques. Son todos ustedes y todos nosotros. Esa es la fuerza de este partido, esa es la fuerza que necesita nuestro país de un partido unido”, afirmaba  Ferrer.

 El presidente entrante del PPD, senador Aníbal José Torres,  prometió que seguirá la agenda de trabajo que organizó el fallecido líder lograr la reorganización de la Pava. 

Los actos fúnebres continuarán hoy en la Funeraria Ehret, a las 11:00 a.m., cuando  se realice una misa.

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