Sorprendido el presidente de la UPR tras pedido de renuncia por parte de la Junta de Gobierno
Fue elegido por unanimidad el pasado 3 de julio de 2018 con sueldazo de $240,000.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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El presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Haddock Acevedo, reaccionó sorprendido en la tarde de hoy, miércoles, tras enterarse de que la Junta de Gobierno del sistema universitario público inició un proceso para destituirlo, en parte, por los problemas con las acreditaciones de algunos programas educativos.
El ente rector de la institución universitaria del País habría votado por correo electrónico a favor de pedirle la renuncia, informó El Nuevo Día.
“Admito que me toma por sorpresa la decisión, debido a los resultados obtenidos y a que mi contratación tiene una vigencia de 5 años”, indicó en declaraciones escritas a la prensa en las que —como suelen hacer los jefes de agencia cuando renuncian o son despedidos— esbozó lo que, a su entender, fueron sus logros durante los pasados tres años.
Haddock Acevedo fue elegido por unanimidad el pasado 3 de julio de 2018 como presidente de la UPR, en medio de una vorágine económica y administrativa. A pesar de que la Certificación 90 (1996-1997) establece un tope salarial de $105,000 anuales, el ingeniero negoció con Zoraida Buxó Santiago –en ese entonces presidenta del Comité de Búsqueda y Consulta y vicepresidenta de la Junta de Gobierno de la UPR; hoy, cabildera por la estadidad– un aumento a $240,000.
Bajo su mandato, el Consejo Acreditador de Educación Médica Graduada (ACGME, en inglés) determinó el pasado mes de abril que revocaría la acreditación del Programa de Residencia de Neurocirugía de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la UPR, el único en el País que entrena a futuros neurocirujanos.
Asimismo, el Comité Conjunto de Revisión sobre Educación en Tecnología Radiológica (JRCERT, en inglés) informó el pasado 1 de junio que puso en probatoria el grado asociado de Tecnología Radiológica del RCM.
Durante la tarde de hoy, el secretario interino del Departamento de Educación, Eliezer Ramos Parés, quien forma parte de la Junta de Gobierno de la UPR, había confirmado el proceso en contra de Hadock Acevedo.
“En efecto, hay un tema que está circulando entre los miembros de Junta. Temas que han trascendido los medios noticiosos del País sobre retos que tiene la Universidad de Puerto Rico que responden a la dirección que tiene la Universidad en este momento. La Junta, a través de un referéndum, está evaluado en el tema”, dijo el funcionario en entrevista con el analista político Jay Fonseca en el programa Día a Día de Telemundo.
Hace advertencias
En sus declaraciones a la prensa, Hadock Acevedo advirtió que su destitución como presidente podría afectar la llegada de fondos federales.
“Responsablemente y pensando siempre en la universidad primero, me preocupa la dilación que provocará en el proceso de transformación institucional y la posible pérdida de fondos federales o el atraso que provocaría en la distribución a los estudiantes y a los recintos. Como es de conocimiento público, fui designado monitor de los fondos por el Departamento de Educación de Estados Unidos, lo cual agilizó la entrega de las ayudas económicas a los estudiantes y la utilización de más de $400 millones otorgados a la UPR. Mi designación evitó que se tuviera que nombrar un ente externo a la universidad como se ha requerido a otras entidades”, dijo.
Asimismo, indicó que “siempre” se sentirá “orgulloso y honrado” de su labor como presidente de la UPR, “sin ceder a presiones de ninguna índole y dando a respetar su gobernanza”.
La Junta de Gobierno de la UPR le otorgó el pasado 29 de diciembre a Hadock Acevedo una plaza de catedrático, mediante la aprobación de una certificación por votación mayoritaria. Sin embargo, establecieron que el académico asumiría sus funciones una vez culmine su trabajo como presidente de la UPR.
El pasado 26 de octubre, nueve organizaciones que representan a la UPR exigieron que Haddock Acevedo desistiera de presidir la institución por, según denunciaron, “no representa los mejores intereses de la comunidad universitaria”.
“No podemos confiar en un presidente que no enfrentó los recortes porque consideraba que ‘eran manejables’. Haddock no tiene cabida en la Universidad, tiene que irse y con él, todo aquel que haya avalado la destrucción de nuestra de la universidad del pueblo”, reclamaron en aquel entonces.
Asimismo, a principios de junio, representantes de los profesores y los estudiantes en la Junta Universitaria (JU) de la UPR abandonaron una reunión ordinaria y denunciaron un supuesto “atropello” de Haddock Acevedo al intentar “violar las normas parlamentarias y procesales vigentes con el fin de imponer su propia agenda”.
Esboza sus logros
Por otro lado, el presidente de la UPR destacó una serie sucesos que catalogó como sus logros durante su gestión liderando el primer centro docente del País.
A continuación, sus declaraciones íntegras sobre este aspecto:
“Durante los pasados tres años, a pesar de las reducciones presupuestarias, llevamos a la Universidad de Puerto Rico al cumplimiento, iniciamos la transformación académica y administrativa, logramos renovar y mantener la acreditación de la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE), entregar a tiempo los estados financieros auditados e identificamos ayudas económicas adicionales para mitigar el impacto de las medidas impuestas por la Junta de Supervisión Fiscal en nuestra comunidad estudiantil.
Asumimos la responsabilidad, pese a los desafíos económicos, sin despedir empleados ni cerrar recintos, generando eficiencias y ahorros, allegando nuevos fondos externos y transformando procesos y reglamentos obsoletos para brindarle mayor agilidad a la Universidad, el proyecto de movilidad social más importante en nuestra isla.
Por primera vez en su historia, la UPR comenzó a ofrecer programas completamente en línea y la agencia acreditadora MSCHE otorgó la autorización a todos los recintos para el ofrecimiento de clases en la modalidad a distancia.
Rediseñamos y reforzamos los procesos de acreditación y avalúo para apoyar a los recintos en sus responsabilidades en torno a las acreditaciones de sus programas académicos. Confirmamos que el sistema universitario está en cumplimiento.
Iniciamos la revisión del plan de clasificación del personal no docente para actualizar las escalas de compensación y hacerle justicia a los empleados. Además, autorizamos la contratación de docentes en el sistema universitario.
Como resultado de la ejecución y el cumplimiento, he obtenido evaluaciones sobresalientes por parte de la Junta de Gobierno de la institución”.