Las lluvias registradas durante todo el día del viernes no cayeron en las cuencas que nutren los embalses de La Plata y Carraízo, informó Ernesto Rodríguez, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM).

¿Y qué de los aguaceros que se esperan para la tarde de hoy? Tampoco.

“Ayer la lluvia se quedó justo al oeste de la represa Carraízo, en la colindancia de Trujillo Alto y San Juan. Eso fluyó a lo largo del Río Piedras y el Río Bayamón”, preciso el meteorólogo.

Apenas “algunas lloviznitas” tocaron ese embalse que hoy, en el cuarto día de racionamiento, amaneció con un nivel de 36.39 metros. Esa medida refleja una baja de seis centímetros respecto al viernes, según documenta la página de monitoreo diario de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).

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Antes de que el miércoles pasado entrara en vigor el plan para que sectores de Canóvanas, Trujillo Alto, Carolina y San Juan estén sin servicio de agua por periodos de 24 horas, las mermas diarias en este lago eran de doble dígito.

Ayer, viernes, también hubo precipitación en la montaña, pero no sobre la cuenca del embalse La Plata, también bajo observación debido a su rápido descenso durante este periodo de sequía.

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“Lo que cayó fuerte fue para el Río Grande de Manatí y el de Arecibo”, indicó Rodríguez.

De hecho, el monitoreo de la AAA registró una merma de 11 cm en el nivel de esta reserva ubicada en Toa Alta, que está a solo 4.73 metros del nivel de 39 metros, en el que se requerirá hacer ajustes en el servicio.

La Plata suple agua a cerca de 163,000 abonados de Toa Baja, Corozal, Naranjito y Bayamón.

Entretanto, el meteorólogo adelantó que los aguaceros más prolongados que se pronostican para esta tarde caerán en la zona montañosa de Utuado hacia el oeste, como Jayuya y Maricao.

Por ello, Rodríguez anticipó que la anhelada lluvia eludirá los cuerpos de agua en Comerío y Naranjito, que alimentan La Plata.

Aun así, el meteorólogo hizo hincapié en que la precipitación frecuente, aunque sea poca, tiene efectos positivos.

“Estos aguaceritos son importantes porque ayudan a que el terreno no esté tan seco y así, cuando llueva más, se produzcan las escorrentías que necesitamos para que suban los niveles”, explicó.

En el resto de los embalses también se registraron reducciones de nivel. Por ejemplo, Cidra bajó 2 cm; Fajardo, 8; Río Blanco, 7; y Guajataca, 1.

La única reserva que reflejó una leve alza de un centímetro fue Toa Vaca, en Villalba. 

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