Llegó a sacar el marbete y casi se tuvo que ir en ambulancia.

Mariel Pérez, hija de Gilberto Pérez Rodríguez, volcó sus frustraciones en la red social Facebook tras ver a su papá, de casi 61 años, llegar a la casa deshidratado e insolado tras cuatro horas y media de espera para poder renovar el marbete en la colecturía de Bayamón.

Mariel, quien es empleada pública y afirmó que “nosotros nos debemos a nuestros clientes, ellos nos pagan el sueldo”, vio la situación doblemente insultante porque su papá lo que quiso fue hacer un simple trámite y, para ello, tuvo que sufrir sol y lluvia, porque no hay dónde guarecerse de los elementos frente a la mencionada oficina de gobierno.

“Mi mamá fue dos veces; de hecho, ellos llevaban una semana haciendo el trámite para no dejarlo a última hora”, explicó Mariel a Primera Hora. “Mami imprimió la licencia y cuando fue al banco, le dijeron que tenía que ir a la colecturía”.

La madre de Mariel, Mildred Álvarez, cortó su jornada laboral en dos ocasiones para poder ir al Centro de Servicios al Conductor (Cesco) y hacer uso del horario extendido. Incluso llegando a la 1:30 p.m. (el horario extendido de lunes a jueves es hasta las 7:00 p.m.) le dijeron que ya habían repartido todos los turnos, incluyendo los del tiempo extra estipulado por ley. Se vio obligada a irse y el sábado pasado, don Gilberto decidió relevarla para hacer la gestión.

Llegó temprano, a las 9:40 a.m., según explicó su hija. “Como a las dos horas de estar bajo el sol, se mareó”, contó Mariel. “Mi papá padece de presión alta, pudo haberle dado un derrame por renovar una licencia”, recalcó molesta. “Cuando la gente con presión alta se deshidrata es un peligro”.

Un señor en la fila lo quiso llevar hasta la colecturía, pero le impidieron el paso. Entonces fueron hasta el Cesco (en el mismo edificio), donde con un poco de sombra, aire acondicionado y agua logró reponerse.

“Llamó a mi mamá y le dijo que se sintió mal, y ella le dijo que se fuera, que lo olvidara, pero mi papá dijo que ya llevaba más de dos horas en la gestión y que no valía la pena irse. El problema es que están bajo el sol, y cuando terminó y salió estaba cayendo un aguacero y la gente en fila, entripada”, reclamó Mariel.

“Yo lo que quiero es que estas cosas no vuelvan a pasar. No es posible que, en mi país, en esta época, la gente tenga que estar así, al sol, parada por horas para hacer una gestión; si me dijeras que mi papá estaba en fila para que le regalaran algo, pero no; él fue a pagar. Fue a cumplir con la ley y salió insolado”, lamentó. “Yo no quiero que haya otros como mi papá. Esto no puede volver a suceder”.

Don Gilberto pasó el domingo en casa de su hija recuperándose de la quemada de sol. No podía ni peinarse por tener el cuero cabelludo quemado y no soportaba el dolor en las piernas por la cantidad de tiempo que pasó de pie. Ayer lo iba a evaluar un sobrino, que es emergenciólogo, para determinar si tienen que llevarlo al médico.

Reaccionan las agencias

El secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Carlos Contreras Aponte, aclaró que la colecturía está bajo la sombrilla del Departamento de Hacienda y sus gestiones no le corresponden a su agencia. Sin embargo, reconoció que el espacio en la misma y en el mismo Cesco es limitado y sabe que la fila llega hasta el otro lado de la calle.

“Esto se repite cada mes, porque la gente deja las cosas para lo último”, comentó. “Sí hay que aceptar que el espacio es bien pequeño y el alquiler nos dura hasta el año que viene, pero hace falta un espacio más grande, cómodo y con aire acondicionado para que estas cosas no vuelvan a pasar”.

Por su parte, Kiara Hernández, directora de Comunicaciones del Departamento de Hacienda, indicó en declaraciones escritas que “al momento el incidente reportado durante el fin de semana continúa bajo investigación. Se están evaluando todas las medidas para atender este tipo de situación. Una vez concluya el proceso, se ofrecerán detalles adicionales”.

Agregó que “sobre el funcionamiento de la colecturía de Bayamón, su horario extendido es hasta las 2:00 p.m. los sábados. A esa hora, se cierra la fila y se atiende a todas las personas en turno”.

Programa de Horario Extendido de Servicio

El artículo 2 de la Ley 15 del 2001 indica que “toda persona que acuda a un departamento o agencia gubernamental en solicitud de servicio por lo menos hasta una hora antes de la hora de cierre de las operaciones al público, tendrá derecho a que se le atienda para radicar su solicitud o expresar su planteamiento o queja”.

En las agencias que participan del programa, el mismo es de lunes a jueves de 7:30 a.m. a 7:00 p.m.; los viernes de 7:30 a.m. a 5:00 p.m. y los sábados de 9:00 a.m. a 2:00 p.m.