Sebastián da otro paso en favor de las personas con necesidades especiales de movilidad
El joven con perlesía cerebral caminó un kilómetro por el Bosque de San Patricio, en su campaña por recorrer un tramo en cada municipio del País.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Sebastián Rosado consiguió está mañana una meta más en su interminable batalla por crear consciencia en favor de las personas con necesidades especiales de movilidad, al caminar un kilómetro a través del Bosque Estatal de San Patricio, auxiliado por un andador y un coro de personas que le respaldó en cada paso, admirando su determinación y titánico esfuerzo.
Sebastián, de 26 años, padece de perlesía cerebral, una condición que limita grandemente su movilidad. Sin embargo, está determinado a caminar un kilómetro por cada uno de los 78 municipios de Puerto Rico, para así ir llevando por todas partes el mensaje de la importancia de que los espacios estén adaptados para permitir el acceso de las personas que se mueven con andadores o en sillas de ruedas.
“Agradezco y acepto la invitación que me hace Triple-S para caminar por este hermoso Bosque de San Patricio. Este año lancé mi reto de Sebastián camina por Puerto Rico, en el que me comprometo a caminar un kilómetro por cada pueblo de nuestra isla. Lo hago para crear consciencia de que las personas con necesidades especiales de movilidad tenemos también derecho a disfrutar de las bellezas que tiene Puerto Rico. Pero las facilidades recreativas tienen que estar adaptadas”, expresó antes de la caminata.
“Lo maravilloso de este bosque es que es inclusivo, porque se puede recorrer con un andador o con una silla de ruedas. Los felicito por esta iniciativa”, agregó el joven, quien extendió una invitación al público a “verme caminar por Puerto Rico en Facebook e Instagram, bajo ‘Sebastián my endless race’ ”.
Acto seguido, auxiliado por sus padres, Sebastián se movió de la silla a un andador y comenzó a caminar la ruta, paso a paso, con un notable esfuerzo. A poco más de la mitad del tramo, hizo una pausa, se secó el sudor de la frente, bebió un poco de agua, y arrancó otra vez para completar el simbólico kilómetro.
“Nosotros tenemos el derecho de disfrutar de Puerto Rico, como cualquier otra persona. No somos una pared, somos unas personas y nos tienen que tratar como a cualquier otra”, exigió el joven.
“A menudo me encuentro con obstáculos y me frustro un poco. Pero yo siempre doy pa’alante y vámonos. Vamos pa’alante”, agregó Sebastián. “Por eso estoy haciendo el reto, para que los alcaldes de Puerto Rico se den cuenta de las barreras que tiene cada pueblo. Porque no podemos disfrutar. Por ejemplo, personas que estamos en silla de ruedas vemos una acera que no tiene rampas y no nos podemos bajar. Así que invito a cada alcalde de mi Puerto Rico a que escuchen mi llamado y arreglen las aceras del país. ¡Por favor!”.
En su hazaña, Sebastián estuvo además acompañado por la joven Karla Ortiz, quien sufre de esclerosis múltiple, y recorrió la ruta en silla de ruedas.
Karla se unió al clamor por los accesos adecuados para las personas en sillas de rueda. “Es sumamente importante. Hay mucha gente con discapacidad que le hace falta salir, que le hace falta vivir. Eso emocionalmente nos ayuda un montón, a distraernos, a compartir, a ser parte de la sociedad”, comentó.
“Tener estos accesos es esencial. Es bien importante porque podemos seguir disfrutando de las cosas de Puerto Rico, en bosques o en cualquier parte de la isla”, agregó. “Esto me da vida. Este tipo de iniciativas me da vida. Y eso es lo que queremos, que le den vida, más vida a las personas con discapacidades como nosotros”.
Los padres de Sebastián, Nora Vallejo y Jaime Rosado, se unieron a la exhortación a eliminar las barreras que dificultan la vida cotidiana de personas con necesidades especiales de movilidad, entre otras cosas creando rampas adecuadas para facilitar el acceso.
Vallejo recomendó crear un recurso, como el pasaporte de turismo, que incluya un listado de cuáles lugares o locales son accesibles para personas en sillas de rueda, de manera que no lleguen a un sitio y se encuentren allí que no pueden pasar porque no cabe la silla de ruedas o no hay rampas.
“Él quiere caminar por todo Puerto Rico. Este tipo es un jíbaro, canta todas las trovas. Le encanta y le gusta su Puerto Rico. Él se disfruta Puerto Rico. Él se disfruta la gente. Porque, de verdad, nosotros, el puertorriqueño, somos bien cariños y cuando vamos a los pueblos lo tratan superbién. Es una cosa increíble. Pero falta la accesibilidad para ellos, para las personas con impedimentos”, aseveró Vallejo.
“A veces salimos y, gracias a Dios que estamos con él. Pero imagínate que tú vas a tratar de atravesar por una acera y no haya rampa o haya un carro que está bloqueando esa rampa. Pues, como estamos con él, tenemos la posibilidad de buscar una alternativa, de tirarnos a la calle con el peligro de que un carro nos pueda golpear. Pero personas que viven solas en esas condiciones, ¿qué hace? La vida te cambia por completo”, lamentó Rosado. “Es horrible, es una sensación de encierro, de no sentirte libre, que es angustiante. Y se resolvería con proveer accesos, aceras anchas, siembra de árboles en las aceras, para que Puerto Rico pueda convertirse en lugar que se camine”.
Para las entidades que apoyaron a Sebastián en su recorrido, tenerlo allí fue motivo de celebración.
Mía Sued, la oficial del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) a cargo del manejo del bosque, agradeció a Sebastián que eligiera el Bosque de San Patricio como uno de los lugares para llevar a cabo su misión de caminar por los 78 municipios.
“Me place enormemente tenerlos aquí en el Bosque Estatal de San Patricio, para apoyar esta actividad que transmite tremendo mensaje de superación en la vida, que Sebastián Rosado ha estado dando desde bien jovencito”, celebró Sued.
Por su parte, Samuel González, presidente de United Ways de Puerto Rico, organización que colabora con el bosque, agradeció ser parte del evento en “tan especial, en este bosque tan especial”, escondido en medio de la jungla de carreteras, casas y edificios de la zona metropolitana de San Juan.
“Estar aquí hoy, al lado de Sebastián, en esta actividad, me llena mucho de regocijo. Porque aquella visión que me la impuso Mía (Sued), y que veíamos la posibilidad de que personas con estos retos puedan disfrutar de un bosque, realmente le llena a uno el corazón”, afirmó González.
“Para nosotros escoger el Bosque Urbano (de San Patricio) como un gran proyecto representa más que un compromiso con el ambiente. Para nosotros es como un tipo de enlace con la comunidad. Nosotros estamos aquí al lado, represento a casi 4,000 vecinos que tiene este bosque”, expresó Ivelisse Fernández, principal oficial de mercadeo y comunicaciones de la empresa Triple-S, quien celebró el hecho de que el bosque permite acceso a persona en sillas de rueda y con andadores, como es el caso de Sebastián.