En Puerto Rico se consume la estrambótica cantidad de unos 900 millones de libras de carne de cerdo cada año. En Navidades aumentan las ventas porque una comida en esta época no se considera que está completa sin lechón, así que se trata de una tradición bien arraigada en nuestra cultura. Tan es así que además de comerlo, le cantamos.

“Ese pobre lechón / que murió de repente…”

“El lechón se coge / se mata y se pela…”

“De la montaña venimos / para invitarte a comer /  un lechoncito en su vara…”

Por eso, durante la vigésimo tercera edición del Festival del Lechón que se celebró este fin de semana en Las Piedras, nos dimos a la tarea de preguntar qué es lo más que disfrutan los boricuas de este manjar y esto fue lo que nos dijeron: