Se retrasa la apertura de "Nacimiento del Nuevo Mundo"
Aunque la obra está terminada, detalles relacionados a la monumental escultura del artista ruso Zurab Tsereteli han retrasado la fecha inaugural.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Desde lejos, el coloso de bronce, acero y cobre que lleva por nombre “Nacimiento de un Nuevo Mundo” llama la atención de los visitantes de Islote, en Arecibo, quienes no pasan por alto el hacerse un “selfie” con Colón.
Pero aunque la obra está terminada, detalles relacionados a la monumental escultura del artista ruso Zurab Tsereteli han retrasado la fecha inaugural.
“Los planes que habíamos diseñado los vamos a modificar, porque realmente es mucho más majestuosa de lo que imaginamos y tenemos que hacer las cosas en ese reglón”, dijo el empresario José González Freyre en entrevista con este medio durante un recorrido exclusivo por los predios de la famosa estatua de Cristóbal Colón.
En un futuro, visitar el monumento irá más allá de admirar su grandeza. Los ambiciosos planes contemplan que los turistas disfruten de áreas de playa, hotel, restaurantes, villas, mercados agrícolas y atracciones ecoturísticas, como paseos a caballo, zip-line, recorridos acuáticos, observación de aves y veredas para bicicletas. También, actividades como “sky diving”, tour de helicópteros, entre otros. Eso sí, según su propietario, siempre velando que lo hermoso y lo verde de la finca de 150 cuerdas se conserve.
Pero, al momento, la administración trabaja maximizando los espacios. “Lo que pasa es que dentro de la estatua hemos querido aprovechar el área interna para hacer una sala de exhibición, lo que ha traído unos nuevos cambios”, destacó González Freyre sobre las mejoras que incluirán unas escaleras más cómodas y diseñadas a la reglamentación local.
Así las cosas, la esperada inauguración de lo que sería la primera fase del complejo temático Terra Vista Park Land tendrá que esperar hasta el próximo año. “Trabajamos esa área, pero tratando de inaugurar en febrero del 2018. El día todavía no lo tenemos, pero estamos para ese mes. Quisiéramos que fuera en los meses de febrero y marzo que son los meses más frescos que tiene la isla, principalmente, para aquellos que vienen de un sitio frío, ya que vamos a tener visitantes de Rusia. Queremos que quienes vienen de un clima helado, tengan nuestra mejor imagen, la mejor cara. Octubre, noviembre se descartó por la lluvia y la humedad, no es apropiado”, detalló el empresario.
El monumento de Tsereteli surgió en el año 1991 como propuesta para conmemorar los 500 años de la primera expedición de Cristóbal Colón a las Américas. La estatua más grande del hemisferio occidental y cuarta a nivel mundial con 298 pies de altura, y sobrepasa doblemente al Cristo Redentor de Brasil y una vez y media a la Estatua de la Libertad de Estados Unidos. Además, tiene unas 6,500 toneladas de peso en sus 2,500 piezas de bronce, acero y 2 mil pies cuadrados de lámina de cobre bañan las velas que se realzan en la estructura principal.
En el espacio que se está habilitando dentro de la estatua habrá un “gift shop” y un pequeño museo en el que Freyre desea destacar documentación sobre las raíces indígenas, africanas y españolas que conforman la esencia puertorriqueña.
“Vamos a hacer una tienda de artículos alusivos a la estatua. Además, se plasmará un poco de la historia del artista y su trabajo, para que la gente pueda conocerlo un poco más”, detalló.
Otro de los escollos que enfrenta el proyecto es proveer estacionamiento para los visitantes, aunque para la inauguración, cuentan con espacio para los vehículos de manera provisional.
“En otros eventos hemos metido dos mil carros aquí, sin ningún problema. Aquí, como (el terreno) es bastante poroso, no se forma fango, que no hay problema si llueve. Tampoco, queremos llenar esto de cemento, porque esa no es la idea”, dijo el también propietario de Pan American Grain quien reconoció que construir un estacionamiento como se debe “nos va a tomar un poco más de tiempo”.
Pese a las trabas que se han presentando, González Freyre reiteró que realizar esta inversión en la que ha gastado cerca de $16 millones “solo en la mano de obra y los materiales” fue un paso en el camino correcto.
“Fue una pena que la gente no le hiciera caso y no se le diera la atención a la idea que tenía nuestro alcalde de Cataño (Edwin Rivera Sierra) que, al final, hubiese sido una cosa espectacular. Pero parece que la visión que él tuvo no la supo transmitir y la gente no lo cogió en serio, por la magnitud de la obra. Se intentó en Mayagüez y allí tampoco se pudo hacer...Y en orden de preservar esta área de Puerto Rico, porque esta finca la iban a sembrar de casas, por eso la compré y la salvé de eso. Esto es demasiado lindo para que lo llenen de cemento. Ahora, la finca tiene un uso y disfrute, que durará muchos años. Entonces, se matan dos pájaros de un tiro porque, también, conserva la finca y sus bellezas naturales. Una cosa lleva a la otra”, dijo de la pieza que, según el empresario, tiene ADN boricua.
“Aquí, intervinieron 400 puertorriqueños en la instalación de la estatua. La soldadura de la estatua, la hicieron puertorriqueños. Y tiene ADN boricua porque en el ir y venir de la estatua de Rusia a Estados Unidos, y luego aquí, se extravían piezas que luego fueron hechas en la Isla, confeccionadas por puertorriqueños”.
Complicado el protocolo
Por otra parte, pese a que al desarrollador del “Nacimiento del Nuevo Mundo” le gustaría que durante la inauguración de la obra hubiese representación oficial de Estados Unidos y Rusia, reconoce que el panorama político actual complica esa posibilidad.
“Estamos trabajando con el Departamento de Estado de Puerto Rico. El problema es que en Washington las relaciones entre Rusia y Estados Unidos están complicadas, de hecho, no hay un embajador ruso en posesión oficial y está un poco complicado el asunto. Pero esperamos que en los próximos meses se resuelva”, explicó González Freyre.
Precisamente, en los eventos en que se presentó la idea, y se entregó la escultura, hace 25 años, participaron dos presidentes estadounidenses y dos rusos.
Por lo que, para la ceremonia inaugural, Freyre considera que “lo más lógico sería que pudiesen participar el presidente ruso y el americano, pero ahora, como están los tiempos y los aires, están un poquito soplando del sur”.