El obispo de Ponce, Rubén Antonio González Medina, celebró el pasado 9 de febrero sus 75 años, edad en la que se le “ruega” a estos religiosos católicos a presentar su renuncia ante la Santa Sede.

En entrevista con Primera Hora, el religioso informó que tal y como lo establece el Derecho Canónico envió hace un año al Vaticano la carta en la que informaba de que alcanzaría la edad fijada para “poner en disposición el servicio, porque ya se me cumplía el término”.

Pero, en un giro diferente a lo proyectado, González Medina no saldrá de su cargo de inmediato.

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“Me llegó la contestación hace unos días, donde me extienden por dos años más”, sostuvo.

La decisión de la Santa Sede le fue comunicada, específicamente, el pasado 23 de febrero.

El obispo, quien dijo que se encuentra con buena salud, acogió la extensión de su término con júbilo y dio paso, de inmediato, a múltiples planes para la iglesia ponceña.

Detalló que la explicación que le dieron para extenderle su obispado fue que, “como tenemos el CAM, el Congreso Americano Misionero, que se va a celebrar en (Ponce), Puerto Rico, y el año que viene es el centenario de la Diócesis, pues, preferirían que estuviera por lo menos esos dos años. Como hay una serie de actividades que ya están programadas, pues, por lo menos realizarse (con su ayuda y presencia)”, comentó.

El congreso mencionado se realizará del 19 al 24 de noviembre. Mientras, ese último día de la actividad se comenzaría la celebración del centenario de la Diócesis.

Como parte de esta jornada, González Medina comentó que hay mucho trabajo por hacer. El principal es el proyecto pastoral, ya que el próximo año es el Año de Jubileo de la Esperanza. Pero, aceptó que todavía está “fraguando” las múltiples actividades que se programarían en las parroquias e iglesias para preparar a la comunidad para todas estas celebraciones religiosas.

“Como nos llega la respuesta, ahora hay que canalizar todos estos eventos”, señaló.

También expuso que en estos dos años fortalecerá el proyecto vocacional, se enfocará en conseguir más futuros sacerdotes, reorganizará las comunidades parroquiales, así como impulsar mayor participación de los laicos en la iglesia católica.

Mientras tanto, comentó que el delegado apostólico designado evaluará a los presbíteros para seleccionar algunos candidatos. Estos “se le presentarán al Santo Padre para que él elija quién será mi sucesor”.

En cuanto a CAM, informó que se espera que Ponce reciba la visita de unos 3,000 misioneros, principalmente del continente americano.

González Medina es obispo de Ponce desde el 2016. Previamente, fue designado obispo de Caguas en el 2001.

En esta foto de archivo, el obispo junto a sus perros Leal, Manchita y Canelo en el patio del obispado de Caguas, donde ejerció durante casi 15 años, antes de ser trasladado a Ponce.
En esta foto de archivo, el obispo junto a sus perros Leal, Manchita y Canelo en el patio del obispado de Caguas, donde ejerció durante casi 15 años, antes de ser trasladado a Ponce. (Michelle Estrada Torres)

En Ponce, el religioso dijo que ha enfrentado muchos retos.

Lo más difícil fue la pandemia, los terremotos, los huracanes. Han sido unos años fuertes, pero gracias a Dios y al equipo de los laicos y presbíteros y diáconos, junto a las religiosas, se ha podido hacer unos trabajos pastorales en bien de la gente”, manifestó.

No obstante, destacó algunos logros obtenidos.

“Se renovó el proyecto de pastoral diocesano. Se logró la Escuela de Diaconado Permanente, que ya tuvimos la ordenación de 34 adultos hombres como diáconos”, expresó.

Asimismo, auguró que con la próxima llegada de un nuevo obispo se impulse aún más el ánimo de las comunidades bajo la Diócesis, que son Ponce, Adjuntas, Arroyo, Coamo, Guánica, Guayama, Guayanilla, Jayuya, Juana Díaz, Patillas, Peñuelas, Salinas, Santa Isabel, Villalba y Yauco.