Los embalses de Carraízo y La Plata volvieron este domingo a registrar niveles preocupantes al experimentar bajas significativas que podrían intensificar el plan de control y racionamiento implantado en mayo por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).

El presidente ejecutivo de la AAA, Alberto M. Lázaro, presentará durante la mañana de este lunes algunas “medidas adicionales para mitigar la situación de sequía de algunos embalses”, pero Norma Muñoz, portavoz de la corporación pública, no precisó si se trata de medidas más estrictas para los abonados que se suplen de los embalses de Trujillo Alto y Toa Alta, o si se relaciona con un plan de racionamiento para otros puntos de la Isla. 

Según el reporte diario de la AAA sobre el nivel de los embalses, el lago de Carraízo descendió 11 centímetros, y tenía este domingo 34.54 metros de agua. Al llegar a 30 metros, el embalse estaría fuera de servicio.

Mientras, el lago La Plata tenía un nivel de 36.20 metros de agua, lo que representa un descenso de 18 centímetros en comparación con los registros del sábado. De esta manera, el depósito de la AAA se colocaría a solo 5.20 metros para estar fuera de operaciones. 

Los embalses de Cidra, Patillas y el Río Blanco se mantienen en la fase de ajustes operacionales, que es la etapa previa al nivel de control en el que se encuentran Carraízo y La Plata. 

La escala de la AAA sobre condiciones de los embalses incluye seis niveles. El primero, inexistente en tiempo de sequía, es el de desborde o clasificación violeta. En color verde se identifica el nivel de seguridad, seguido de la clasificación de observación (azul), ajustes operacionales (amarillo) y control (naranja). El racionamiento del servicio de agua potable se ha puesto en vigor desde que algunos embalses llegaron al nivel de ajustes operacionales. El último nivel de la escala, identificado en color rojo, declara fuera de servicio el embalse con reducciones extremas.

Anticipan mayor humedad esta semana

La recuperación de los embalses depende de la precipitación, y el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) pronosticó este domingo mayor actividad de lluvia para esta semana.

Sin embargo, el meteorólogo Ernesto Morales advirtió que la precipitación que se espera resultará insuficiente para aplacar la sequía que ha afectado al país los últimos meses. 

Adelantó que este domingo se sentirían sobre la Isla los efectos de una onda tropical, y que a partir del martes se aproximaría a la región una vaguada.

“Esto va estar aliviando un poco la situación, pero no estará terminando con el déficit de lluvia que hemos generado”, dijo el experto del SNM a este medio.

Morales indicó que la onda tropical de este domingo se combinará con los efectos locales, y podría generar precipitaciones de mayor intensidad y tronadas en el interior y oeste del país. En tanto, la humedad asociada a la vaguada se mantendría en el área desde el martes y durante el resto de la semana.

Critican inacción de la AAA

Por su parte, la licenciada Jessica Rodríguez Martin, catedrática de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana, denunció que la AAA ignoró de manera reiterada las advertencias emitidas desde el año pasado respecto a la severidad de la sequía que, según datos científicos, se avecinaba. 

La abogada indicó que, desde diciembre, había anticipado públicamente la situación actual, y criticó que la AAA no tomó medidas preventivas como bajar la presión del agua o interrumpir temporeramente y de manera coordinada el servicio. 

“Le dieron la espalda a los datos, bien conocidos por esa entidad (la AAA), llevándonos al punto crítico que hoy enfrentamos… Los datos científicos estaban disponibles. De éstos haber sido atendidos con la prevención que exigen las circunstancias, la gravedad y el riesgo de que los días de abasto disponible estén contados se habría podido evitar”, aseveró Rodríguez Martín. 

“Los embalses siguen descendiendo, lo que nos acerca a la gran probabilidad de que se tenga que cerrar la llave de manera indeterminada. Ello ocasionará el colapso de toda actividad laboral, agrícola, escolar, económica y de salud. Además, la incapacidad de extinguir fuegos forestales será una amenaza a la seguridad pública, unido a disturbios civiles. La vida misma quedará comprometida”, puntualizó la profesora. 

Mira los niveles de los embalses