La rehabilitación de Sherly Ann Goire Ávila, la joven que quedó cuadripléjica en medio de un incidente de violencia de género, se le hace cuesta arriba ya que, según denunció su madre, no está recibiendo las terapias de la Administración de Rehabilitación Vocacional del Departamento del Trabajo.

Irma Ávila sostuvo que las terapias físicas y ocupacionales que recibía a diario fueron suspendidas porque al centro se le dañó el acondicionador de aire.

“Ahora está tomando la terapia física, no la ocupacional, que a duras penas podemos pagarle tres veces a la semana en la casa y que se supone las estuviese cogiendo en el centro de Rehabilitación Vocacional (aledaño al Centro Médico)”, indicó.

La joven participa en el programa de hospedaje del centro que es para los pacientes “que se les hace más difícil viajar todos los días, ida y vuelta”, dijo Ávila al reiterar que “por el problema del aire acondicionado, que va mes y medio, se suspendieron los servicios”. 

Esta mencionó que su hija dejó de recibir las terapias para ser sometida a una operación el 6 de junio y cuando fue a retomar los servicios - dos semanas después- ya el aire estaba dañado.

“Le hago un llamado directo al gobierno porque estas son personas jóvenes que necesitan y con discapacidad. Entiendo que necesitan una atención con más premura porque son personas que tienen su salud quebrantada, que no se pueden valer por ellos mismos”, sentenció.

La vecina de Guaynabo dijo que “parece mentira que en este país no se le dé la importancia que eso requiere”.

Insistió en que con “las terapias los participantes pueden alcanzar muchas cosas en su vida, porque son muchas personas bien jóvenes que van allí...”. 

Ávila también alegó que “la comunicación (con el centro) no es muy buena porque uno trata de comunicarse para que alguien te dé luz y no puede. Yo traté de llamar y no tuve comunicación; en algún momento hasta se molestaron y me dijeron que fuera Sherly Ann la que los llamara", advirtió.

Por su parte, Yanira Pérez, directora de la región de San Juan de Rehabilitación Vocacional, aceptó que el acondicionador de aire del centro, que comparte facilidades con la Administración de Servicios Médicos (ASEM), está dañado “hace un mes, pero esta situación la estamos trabajando. Debe estar próximo a resolverse y eso no ha afectado nuestro servicios”.

Aseguró que “hay partes del edificio donde tenemos aire y nos ha permitido seguir ofreciendo los servicios a nivel de los consumidores”.

Pérez mencionó que el único servicio que se afectó es el hospedaje, pero aún así “los servicios se han seguido ofreciendo”.

En cuanto al caso de Sherly Ann, la funcionaria no ofreció detalles por ser confidencial, pero indicó que ésta pidió un alza parcial por condición de salud (cuando iba a ser operada).

Eso provocó que los servicios se suspendieran hasta que su situación de salud mejorara.

“Hace dos semanas se comunica la familia. La joven fue atendida el 19 de julio para su proceso de reevaluación y a partir de esa reevaluación se procede con lo que recomienda, de acuerdo al especialista”, explicó sobre el proceso de readmisión.

“Ya el especialista la evaluó, ese informe se discutió y ya entonces vamos con las recomendaciones”, mencionó. 

Sin embargo, Ávila dijo que el 19 de julio lo que le llevaron al fisiatra en Rehabilitación Vocacional fue –como parte del protocolo- un documento del médico que operó a su hija indicando que la joven estaba apta para continuar recibiendo las terapias.

Al momento no han recibido ninguna comunicación sobre la reanudación o no de los servicios.

La madre alertó que aún cuando renueven las terapias, Sherly Ann “necesita ser cateterizada y el sitio donde lo hacen, la enfermería, no tienen aire” por lo que su salud se puede comprometer.

De otro lado, la vecina de Guaynabo aceptó que su hija está preocupada y sigue “tocando puertas en el gobierno; siempre con la insistencia del viaje que funcionarios del gobierno le habían prometido para trasladarla a Estados Unidos para rehabilitarse”.

También explicó que están “teniendo un problema gravísimo con el médico de la Reforma. Ahora mismo hace una semana que le tenían que hacer un CT, que el urólogo ordenó porque está considerando una operación de vejiga, y el plan médico lo negó”. 

Mencionó que el caso de su hija “amerita una cubierta catastrófica que la solicitamos y también se nos denegó”.

En cuanto al caso judicial que se sigue contra la expareja de la joven, Alberto García Merced, la madre mencionó que el juicio comenzará el 27 de agosto.