Ni los representantes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en la Isla ni el secretario de Agricultura local, Ramón González Beiró, tienen un panorama claro de cuándo terminará la prohibición de la exportación de productos manufacturados en la Isla a base de cerdo.

Mucho menos conocen cuándo los boricuas podrán cargar en sus maletas o enviar por correo los pasteles o las morcillas que preparan o compran para que sus familiares que emigraron a los Estados Unidos puedan disfrutar de estas delicias.

El director del USDA Veterinary Service, el agrónomo Fernando Lugo, reconoció en entrevista con Primera Hora que “no tenemos contestación para cuándo se puede levantar la orden federal. Todo va a depender de cómo resulten los esfuerzos que estamos tomando para mitigar el riesgo de que esta enfermedad llegue a los Estados Unidos y a Puerto Rico”.

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Fue el 28 de julio que personal de USDA detectó los primeros casos de fiebre porcina africana en la República Dominicana.

Es la cercanía entre la Isla con ese país que provocó que se impusiera la veda de exportar por los puertos, correos o por cualquier otro medio productos de cerdos desde la Isla hacia los Estados Unidos el 17 de septiembre pasado.

La peste porcina africana es una enfermedad altamente contagiosa que afecta a los cerdos. La peligrosidad de esta enfermedad no se transmite a los seres humanos, pero una vez un cerdo ha sido infectado se debe descartar al igual que todos los otros cerdos que han tenido contacto con el infectado, lo que causa grandes pérdidas económicas a los porcicultores.

Lugo reconoció que en la Isla no se ha reportado ni un solo caso de la peste porcina africana. No obstante, explicó que Estados Unidos emitió una alerta y tomó medidas para evitar contagios, ya que la industria del cerdo en los Estados Unidos genera $19,000 millones al año.

“Económicamente hablando, es importante para Estados Unidos y para el USDA”, estipuló.

Asimismo, el agrónomo precisó que, si no se tomaban medidas rápidas para evitar los contagios, el escenario que atravesarían tantos los manufactureros de productos de cerdo en la Isla y en los Estados Unidos serían peores.

“Nosotros entendemos la frustración y el coraje que puede causar esto en estos comerciantes que viven de estas exportaciones. Pero, nosotros tenemos que tomar una acción drástica y urgente con el fin de proteger esta economía y el comercio”, sentenció.

Desde hace semanas, sin embargo, existe un borrador que podría levantar la veda solo a empresas manufactureras que exportan los pasteles, morcillas, jamón, chuletas, empanadas y longanizas a Estados Unidos y que son inspeccionadas por el USDA, como La Aguadillana, Euro-Caribe y Tere Food.

“No puedo asegurar nada”, soltó el representante del USDA cuando se le preguntó sobre su posible aprobación.

No obstante, llamó a no perder la esperanza, pues, al menos, el tema se está discutiendo.

Fue el secretario de Agricultura quien dio más precisión sobre lo que ocurre con el borrador que podría permitir que los comerciantes boricuas que son inspeccionados por el USDA puedan exportar sus productos. Es que sostuvo una reunión este pasado viernes con directivos en los Estados Unidos para reclamar a nombre de los boricuas una pronta acción.

González Beiró informó que este próximo miércoles se reunirá personal del USDA con la Asociación de Productores de Cerdo de Estados Unidos “para asegurarse de que no vayan a tomar acción legal de dar autorización”.

Reveló que es este grupo uno de los principales opositores para que de la Isla se permita exportar productos a base de cerdo.

El funcionario auguró que en unas dos semanas podría haber una respuesta para los manufactureros boricuas.

“Para ellos, el USDA, levantar y autorizar a estas empresas, ellos tienen que estar seguro de que las medidas que se han tomado sean rigurosas y lo que escribieron, todos los procedimientos, todo el mundo esté de acuerdo”, comentó.

Por otro lado, González Beiró reconoció que la agencia que dirige no tiene ninguna ayuda disponible para estos comerciantes que se han afectado con la veda del cerdo impuesta contra la Isla.

“Nosotros, más allá de seguir negociando con ellos (el USDA) para certificar estas plantas, no podemos hacer nada más”, afirmó el secretario.

Lugo, por su parte, dijo desconocer si el USDA tendría algún socorro económico para estos manufactureros afectados en la Isla.