Desde el seis de diciembre pasado, un fenómeno que cada vez parece ser más común en distintos pueblos de la isla, ha estado ocurriendo en el pueblo de Añasco.

Son cientos los que llegan hasta la plaza pública de ese municipio, una de las más grandes de Puerto Rico, para observar el enorme árbol navideño instalado al lado de la fuente principal de la concha acústica, donde los viernes, sábados y domingos sin falta, cae “nieve” desde que entra la noche hasta eso de las diez u once de la noche. Esta es la más reciente atracción en la decoración navideña que realiza la administración municipal de Añasco desde que el actual incumbente, Kabir Solares, tomó las riendas del ayuntamiento, y cuyo fin es mantener vivo el espíritu navideño, especialmente en los más pequeños.

“Nos estamos concentrando siempre en lo que es la fantasía de la Navidad hacia la niñez. Lo que queremos es que se mantenga viva esa ilusión y mayormente en los niños. Lo que queremos es llevar esa alegría directamente a los niños y cuando tu ves a tu hijo alegre, pues esa alegría se te pega como padre”, manifestó Solares, quien añadió que el tema de los castillos y las princesas se apoderó de la decoración este año. “Le hemos dado esa tonalidad de estos colores que tienen que ver con fantasía, que son los colores blanco, azulito y dorado. Lo único que este año incluimos todos los árboles que están alrededor de la Plaza”, dijo.

Además del árbol de nieve y la iluminación en los árboles alrededor de la plaza de recreo, también se ha instalado un paseo de arcos iluminados alrededor de las veredas de la concha acústica, varios ‘selfies spots’ y se ha instalado decoración en algunos de los edificios del municipio. Solares reveló que el costo de la decoración ascendió a unos $100,000, aproximadamente.

Noches de artesanías todos los viernes y trullas navideñas auspiciadas por el municipio complementan la experiencia del visitante. Todos los viernes, sobre diez artesanos se dan cita en la plaza de recreo. Talladores de santos, vendedores de jabones artesanales, fabricantes de bisutería, entre otros, que sumado a música en vivo de grupos locales y estudiantes de la escuela de Bellas Artes del municipio, amenizan la velada.

El impacto del esfuerzo ha sido instantáneo. Más de 100 personas entre adultos y niños llegan todas las noches de los fines de semana a la plaza a disfrutar de la decoración y las luces, aún los sábados y domingos cuando no hay otras actividades en el lugar.

“Contamos con la segunda plaza más grande de todo Puerto Rico y estos últimos fines de semana hemos tenido niños con patinetas, hemos tenido niños con scooters, con bicicletas, mucha niñez disfrutando de lo que es el árbol de nieve y las personas van a tomarse fotos en familia. Hemos tenido mucha gente de pueblos diferentes y mayormente lo que estamos haciendo es, para cerrar los viernes y los sábados, estamos haciendo las trullas, donde terminamos en la plaza y tenemos la oportunidad de arrojarle dulces a los niños y te hablo cerca de 50 a 100 niños”, añadió el ejecutivo municipal.

El fruto indirecto de ese esfuerzo lo recogen los comerciantes del casco urbano y los alrededores de la plaza. “El objetivo era atraer el turismo y estamos lográndolo. Lo estamos viendo en los negocios. Los negocios gracias a Dios todos los fines de semana, hay varios restaurantes alrededor, los vemos, pasamos y vemos los negocios llenos, vemos la plaza llena, la gente disfrutando, que el propósito de lo que es poder traer el turismo se está cumpliendo”.

La experiencia navideña en Añasco se extiende un poco más que en el resto de la Isla, donde de por si ya tenemos las festividades navideñas más largas del mundo. Y es que la celebración cierra con las fiestas de pueblo que tienen lugar del 16 al 19 de enero. Hasta entonces la plaza de recreo permanecerá decorada.

Una vez culmine la temporada navideña, Añasco se prepara para la reapertura de la piscina de olas del municipio, la más grande de Puerto Rico y que luego de que se cerrara a raíz del huracán María, esperan reinaugurar durante la Semana Santa. Mientras, Solares añadió que para el año próximo esperan llegar a algún entendido con el Departamento de Transportación y Obras Públicas, con el fin de poder extender la decoración navideña hasta el antiguo puente de acero de la carretera número dos, y llevar parte de la agenda cultural y festiva a ese lugar.