Puntual. A las 5:00 de la tarde de hoy llegó al cementerio nuevo de Mayagüez Sheila Camuy para darle el sí a su prometido Idelfonso Pérez.

“Era bien importante que ellos estuvieran presentes en mi boda. Si eso no hubiese sido así yo no hubiese hecho esto”, revela la novia a su llegada.

Y es que el sueño de Sheila era, que cuando se casara todos sus seres queridos estuvieran presentes. Como su padre y uno de sus hijos fallecieron, la mujer decidió casarse en el campo santo donde estos están sepultados.

A la ceremonia, la novia llegó en un coche fúnebre -del que colgaban dos corona de difuntos- y al bajarse dejó ver el vestido de novia color negro que escogió para su gran día. Su rostro lo cubría un velo del mismo color.

El servicio estaba planificado para celebrarse antes del paso del huracán María, pero tras el azote tuvo que ser pospuesto para la tarde de hoy en el Cementerio Municipal de Sábalos en "La Sultana del Oeste".

“Primero pensamos en cancelar por respeto, pero tenemos que continuar y como ustedes dicen: 'Puerto Rico se levanta'. Yo soy fiel creyente de eso. Pues aquí estamos demostrando que no nos vamos a parar, así que seguimos”, indicó la mujer frente al ataúd que sirvió de altar para la celebración de nupcias.

A la pareja la acompañaron familiares, amistades y los dueños de la funeraria Fernández, Javier Granel y Lynette Matos.

El dueño de la funeraria se sintió emocionado de poder cumplir en vida los sueños de una persona. Indicó que cuando alguien va a pedirle las flores o el féretro que quieren para un familiar, es para sepultarlo, y en este caso era para algo tan hermoso como un matrimonio.

Todos ellos vestían de negro y la decoración era inspirada en la película de Tim Burton, "Nightmare Before Christmas" (1993). La marcha nupcial fue el tema de la película.

¿Qué dijo la familia cuando se enteraron dónde sería la boda?

“Después de los gritos del cielo de mi madre…”, dice Sheila riendo a carcajadas, al agregar que “a ella (su madre) le hubiese gustado casarse de negro también".

“En ese aspecto lo que 'desto' un poquito fue lo del cementerio, pero ella me apoya en todo. Ella respeta mucho mis creencias que son creer en Dios, también al igual que todos ustedes, así que es cuestión de respetar las opiniones de cada cual”, explicó la joven.

Sobre el uso del ataúd en la celebración matrimonial dijo que: “todos vamos para allá, independientemente, aunque los cremen, vamos ahí”.

Por su parte, el novio y ahora esposo señaló que en todo momento apoyó la decisión de su prometida.

“Estamos de acuerdo porque aquí es que permanecen sus familiares, sus seres más queridos, su papá, su hijo, sus tíos, su abuela y ese era su sueño. Aquí estamos cumpliéndole su sueño”, detalló Pérez.

Sheila agregó que “cada cual tiene su manera de pensar y yo respeto a todos los que me dicen, positivo y negativo, respeto todo. En realidad yo soy feliz como soy y no puedo detenerme por las opiniones de los demás".

El novio, que vive con su ahora esposa en Cabo Rojo, agregó que “esto no es fuera de lo normal; la gente se casa en las playas, en las iglesias, en paracaídas, en todos lados. ¿Qué de malo tiene casarnos aquí con nuestros seres queridos? ”, cuestionó quien también tiene allí enterrados a sus tíos y abuelos.

Argumentó que “la familia no estará aquí en cuerpo presente, pero espiritualmente estarán con nosotros”.

Por otro lado, la madre de Sheila, Mary Castillo dijo al ser cuestionada sobre el lugar de casamiento de su hija que “no sé, como que le encontraba algo así, raro; no es algo común, pero como fue su decisión no me quedó más remedio que apoyarle”.

Mientras tanto, la progenitora del novio, Grisel Bassat, manifestó que la boda fue “algo fuera de lo común, de lo tradicional, la iglesia, no sé, pero es decisión de ellos. Ella era muy apegada a su papá. También tiene aquí a su hijo… Ella quería que esos seres aunque no físicamente, pero espiritualmente estuvieran en este momento tan especial para ellos y todo lo que sea para su bien, cuentan con mi bendición”.

Ángela Griselle, hermana del novio, agregó que la boda, “parece un poco rara. Nunca he visto algo así, pero fue idea de la novia… porque aquí están algunos de sus familiares”.

Además de la vestimenta oscura, la decoración con motivo de la película animada y que las invitaciones fueron pequeños ataúdes, las damas vistieron trajes con dibujos de calaveras.

Al final, el nuevo matrimonio partió del lugar en un jeep negro con imágenes de los personajes de la película y saludando a la gente asomados en la parte de atrás del vehículo. El coche fúnebre los escoltó.