Científicos del sistema de observación CARICOOS, que vigila las aguas costeras y oceánicas del Caribe, alertan sobre un evento de concentración significativa de sargazo en camino, que afectaría a Puerto Rico y a otras islas vecinas, durante las próximas semanas.

Según explicó a Primera Hora el científico Julio Morell, oceanógrafo químico y director ejecutivo de CARICOOS, este vaticinio de sargazo se genera desde hace ya muchos años en la Universidad del Sur de la Florida, basado en imágenes de satélite, y se trata de “un pronóstico serio, con responsabilidad científica”.

Abundó que, en estos momentos, la cantidad de sargazo presente en el océano Atlántico, “que sabemos que se va derivando en nuestra dirección, tanto por viento como por corrientes”, indica que “va a ser una temporada de impacto significativo de esa amenaza”.

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El sargazo (Sargassum spp.) es una macroalga flotante que forma colonias las cuales llegan a cubrir grandes extensiones y que se mueven de acuerdo con las corrientes oceánicas.

Para explicar la magnitud del evento que se avecina, el experto lo comparó con otras llegadas de sargazo de años anteriores y reiteró que “sí va a ser un impacto serio”.

Julio Morell, oceanógrafo químico y director ejecutivo de CARICOOS.
Julio Morell, oceanógrafo químico y director ejecutivo de CARICOOS. (Xavier J. Araujo)

Ante ese pronóstico, el experto recordó que se trata de un evento que afecta a muchas comunidades a través del Caribe, el Golfo de México y otras regiones.

El impacto mayor es en el turismo, el desplazamiento del turismo, porque las playas ya no son tan atractivas. Sin embargo, sí presenta un reto para la navegación, para las embarcaciones pequeñas, para la pesca. Tiene múltiples efectos, y en densidades bien altas, como lo esperamos este año, pues el riesgo es mayor”, comentó.

Morell agregó que no se espera que el sargazo esté presente todo el año, sino que “probablemente, sea marzo, abril y mayo, hasta verano. Pero sí va a haber una cantidad significativa de sargazo en aguas afuera de la costa, y seguramente va a llegar a la costa también”.

El experto recordó que al sargazo “lo transportan las corrientes y el viento prevaleciente”, y el archipiélago de Puerto Rico, “eso típicamente llega del este y el sureste”, lo que implica que “las costas del sur son afectadas comúnmente”. Sin embargo, agregó, “hemos tenido eventos en que las masas de sargazo son transportadas por las corrientes a través del Canal de la Mona e impactan en la costa oeste, que no es lo más frecuente, pero sí impactan, igual en la costa norte”.

En resumen, se puede esperar que este próximo evento impacte de una forma u otra todas las costas del archipiélago de Puerto Rico, y también de las Islas Vírgenes, y “debe estar aquí en el periodo de un mes, aproximadamente”.

Morell indicó que todavía no se conoce exactamente cuáles son los factores que llevan a estos aumentos en concentraciones de sargazo, aunque sí se han identificado procesos a gran escala, como la aportación de grandes ríos continentales en África y Sudamérica, cuyos eventos de mayor flujo coinciden con eventos de sargazo, si bien todavía no hay estudios finales que digan que es un factor determinante. Asimismo, se cree que podría haber otros factores, como “el famoso polvo de Sahara, que puede ser que esté trayendo hierro, que es un nutriente esencial”.

En cualquier caso, aclaró, todavía no se ha determinado cuáles de esos elementos tienen mayor peso en desatar esos aumentos de sargazo y es un asunto que continúa bajo estudio. Por tanto, “el diagnóstico final para generar un pronóstico a más largo tiempo, de que si, el año que viene va a haber sargazo mayor o no, eso todavía no lo tenemos”.

La otra cara del sargazo

Por otro lado, no todo son malas noticias cuando se trata de esas grandes cantidades de sargazo, pues “hay varios esfuerzos para aprovecharlo”, que incluyen integrarlo en bloques de construcción, extraerle sus alginatos para usarlo en diversos procesos, entre otros.

Asimismo, hay “una aplicación muy importante, que se habla de hacerlo a escala mayor, es llevarlo a aguas bien profundas, sumergirlo, y entonces constituiría un sumidero de dióxido de carbono, que nos impacta tanto para el cambio climático. Eso sería a escala prácticamente global que tendría que implementarse, pero es algo que está todavía en la etapa de sueños, digámoslo así”.

También, aunque el científico dijo que no conoce de tales esfuerzos aquí en Puerto Rico, se puede usar como biomasa para producir gas metano, como se hace con otras materias orgánicas.

El sargazo también ha sido utilizado para alimentación de ganado y animales, e incluso para consumo humano, “pero se detectó que tiene una concentración significativa de metales, por lo tanto, no es tan buena idea para dárselo a animales, ni para ingerirlo uno tampoco. Eso es importante anotarlo. En un momento se estaba usando en cocina creativa, pero eso no es un alimento propio, dada la cantidad de metales pesados que tiene”.

También se usaba como fertilizante, pero por esa misma razón de la presencia de metales, y la consiguiente toxicidad, dejó de recomendarse, aunque “hay esfuerzos para poderle sacar el metal, o sea, extraer la parte del sargazo que no incluye el metal y ser utilizado como materia orgánica en general”.

En todo caso, el científico exhortó a las comunidades costeras y al público en general a que eviten “jugar mucho el sargazo” porque “muchas veces tienen hidrozoarios, que son unos organismos que viven encima de las hojitas del sargazo, que pueden ser urticantes, e inclusive en algunas áreas se han identificado con bacterias con patógenos persistentes”. Recomendó tratar de no tocar las algas y no bañarse en aguas que estén llenas de sargazo.

Recordó que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) “tiene un plan de manejo que existe, que me imagino que estarán tratando de implementar este año, para recogerlo con embarcaciones y disponerlo como material vegetal en el vertedero”.

Primera Hora requirió una entrevista con el titular del DRNA, Waldemar Quiles, pero al cierre de esta edición no se recibió respuesta.

Morell, por otra parte, sugirió que las comunidades podrían hacer algo similar, si tienen los recursos para cargarlo y un área donde puedan depositarlo, sin ningún otro impacto, para dejarlo secar y descomponer.

El experto invitó a las personas que quieran conocer más sobre este tema, o consultar los pronósticos a corto plazo de la cantidad de sargazo que llegaría a la costa en una semana, a visitar el portal caricoos.org.

De igual forma, invitó al público a usar el correo electrónico disponible en esa página para que comenten sobre su uso del pronóstico sobre sargazo, y si les ha resultado de utilidad.