CAGUAS.- Falta de combustible, agua y seguridad son las principales preocupaciones del hospital HIMA San Pablo de Caguas.

Los recursos se agotan con gran velocidad debido  que la institución hospitalaria tiene sobre cien pacientes sobre lo normal en momentos en que no ha recibido los servicios de las utilidades de agua y electricidad.

“Además, hemos recibido pacientes que reciben servicios ambulatorios fuera de nuestro sistema, como de diálisis que la reciben en centros ambulatorios pero, como han tenido que cerrar, llegan a un hospital pq es lo único que les queda”, dijo Heidi Rodríguez, vicepresidenta del hospital.

“En un día le dimos diálisis a 119 personas, que es algo exhorbitante”, agregó.

Asimismo, indicó que llegaron al San Pablo “personas que necesitan ventiladores y oxígeno, que no están hospitalizados, pero que sus familiares no los pueden tener en las casas porque no tienen luz”.

“Nos lo trajeron aquí… es como un tipo de refugio, pero esas personas que tienen ese tipo de necesidad los hemos retenido en lo que identificamos refugios que tengan la capacidad de la toma de oxígeno para trasladarlos allá. Si no, estarían e riesgo”. agregó.

Señaló que el hospital San Pablo de Bayamón enfrenta una situación similar. Mientras, de los cinco hospitales del sistema HIMA, solo la sala de emergencias del hospital en Humacao tuvo que cerrar brevemente durante la tempestad porque le estaba entrando agua, pero luego reanudó operaciones.

En el caso de Caguas, debido a la cantidad de personas, sus abastos de agua están a dos días de secarse.

Aunque han identificado un pozo adicional, esperan por un permiso de emergencia del Departamento de Recursos Naturales para poder usarlo.

Curiosamente, la urbanización aledaña al hospital ya tiene el servicio de agua, pero esperan por la AAA para saber cuándo los conectarán.

“Pero la seguridad es lo que más difícil se nos ha hecho conseguir. Tenemos privada, pero necesitamos seguridad oficial porque nuestra sala de emergencia de noche ha recibido heridos de bala, otros pacientes y la Policía ha venido en algunos casos, pero quisiéramos que fuera una seguridad fija para la sala de emergencia”, afirmó.