San Lorenzo también huele a café
Hacienda Encanto Natural cosecha variedades especiales del aromático grano, seduciendo el paladar local e internacional.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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El trabajar la siembra de café de especialidad de manera artesanal no ha sido tarea fácil para Frankie González, un agricultor de San Lorenzo que se considera “el mayor productor de café sembrado en el área este” y describe el proceso de formar su negocio, Hacienda Encanto Natural, como un juego de ajedrez, “donde cada movida debe ser certera para no perderlo todo”.
Este joven samaritano de 34 años, lucha desde el 2014 para establecer su finca, estudiando y aprendiendo diversas técnicas que lo han llevado a contar ya con 20 variedades de café especial, cultivadas en un total de 40 cuerdas.
“Mi café es de especialidad, no me dedico a café comercial. Trabajo cafés especiales, mayormente casi todos son arábicos, pero quise incursionar en las variedades de antes, que es excelsa. Esa variedad es un porte alto y es más complicada porque tienes que estar podando el árbol para que se quede pequeño para poder recolectarlo. Tengo una producción actual de 200 quintales en varias fincas, todas ubicadas aquí mismo cerca en San Lorenzo”, explicó González.
En un inicio, el café no era una ficha para el joven empresario, ya que se dedicaba a trabajar como escolta (seguridad) y cosechaba otros cultivos, como los farináceos y cítricos, hasta que hubo un despertar de la siembra del grano en la zona este y eso captó su atención. “Antes había esa mentalidad de que el café se sembraba en las zonas altas y central de la Isla, pero cuando comencé entre finales del 2014 y principios del 2015, ya en San Lorenzo había una hacienda de café establecida y (el Departamento de) Agricultura dio un taller y reunieron varios agricultores y nos dieron 200 árboles para comenzar”, explicó González, quien fue uno de esos agricultores que dio el paso.
Así comenzó a empaparse de todo el conocimiento que podía adquirir, tanto en la Isla como a través de otras personas que internacionalmente trabajan el cultivo de café, y fue formando estratégicamente su negocio.
“Cuando comencé en esta industria de café, no sabía lo que era un café especial. Comencé con esta máquina, despulpaba mi café a mano. En el 2015 a 2016 tuve el problema de la sequía y esas eran mis primeras cosechas. No tenía agua, tenía que ir a los vecinos para poder cargar en la guagua para poder despulpar el café. Fue un comienzo difícil, por eso mi historia me llena de orgullo. La nueva generación aquí en Puerto Rico no somos muchos, pero hay un grupo que estamos haciendo las cosas bien”, confesó el agricultor, quien desde niño aprendió a cultivar la tierra.
Así, “a pulmón”, logró tener 2,000 árboles, luego 4,000; después 6,000 y antes del huracán María, en 2017, había alcanzado los 10,000 arbustos de café, pero el poderoso ciclón destruyó sus cosechas. “Todo se me fue. No quedó ni un arbolito. Antes de María tenía árboles de otras variedades, nuevos que trajeron a Puerto Rico. Estaba establecido y sentía que podía prosperar, porque tenía otros cultivos de farináceos, como ñames, yautía, plátanos y guineos”, rememoró el agroempresario.
No obstante, pudo comenzar otro juego, después de ese gran “jaque mate” de la madre naturaleza, y afirma que su negocio ha crecido exponencialmente desde entonces, al punto de que ha exportado su café a muchas partes del mundo. “Actualmente, yo soy el mayor productor de café sembrado en el área este. Mi café es como si fuera un buen vino o un buen whisky; hay gente que lo compra buscando características diferentes”.
“Mayormente, exporto mi café, hago envíos a todo el mundo. He enviado a todo Estados Unidos, a Santo Domingo donde tengo clientes exclusivos y estoy trabajando las regulaciones con Aduanas, que se me ha hecho bien difícil. Ahora mismo tengo varios contratos con Arabia Saudí y Alemania, en esta cosecha corriendo, si no viene un mal tiempo”, indicó el agricultor, quien cuenta con seis empleados.
De hecho, el café de Hacienda Encanto Natural ha dado de qué hablar localmente, ya que en el 2021 González ganó el primer lugar en “La Taza de Oro”, competencia que destaca y premia la excelencia del café puertorriqueño. Y, por si fuera poco, su esposa Giselle Robles, se convirtió en la primera mujer en llevarse el primer lugar de “La Taza de Oro” en la categoría no lavado de la pasada edición (2022).
Abre su finca al público
Desde el 2020, el samaritano decidió abrir un “coffee shop” para que los visitantes puedan tener la experiencia de subir a la montaña y aprender el proceso de cosecha, además de degustar ese café especial producto del área este de Puerto Rico.
“Quise que el puertorriqueño pudiera conocer el verdadero café de aquí; a veces la gente desconoce cómo se cosecha, cómo se tuesta, cuál es el atributo, los sabores, las fragancias, el cuerpo, la acidez y los defectos. Quise traerlo para que la gente conociera más acerca del café”. Así nacieron los tours guiados por la finca, donde el público ve la siembra de café y hasta planta su arbolito. Además, dan una caminata por toda la finca desde donde se aprecian vistas espectaculares de la montaña. En el trayecto, acompañado por las bellezas de la naturaleza, los visitantes reciben una explicación detallada del proceso de siembra del café. Además, hacen un alto en una quebrada con agua de manantial para refrescar la experiencia y, por supuesto, degustan el café de su predilección.
“Tengo dos guías para personas locales y turistas. Lo que quiero es brindarles un conocimiento y una experiencia a todos nuestros visitantes, no solo a personas adultas, sino a jóvenes, porque aquí recibo muchas escuelas, no solo de Puerto Rico, sino también de Estados Unidos. El propósito es que la gente vea una oportunidad en esta industria del café”, señaló el agroempresario.
Quienes deseen conocer más acerca del café de Hacienda Encanto Natural, ser parte de sus tours o comprar su producto, pueden llamar al 787-552-2253 o acceder a su página de Facebook Hacienda Encanto Natural.