El Departamento de Salud sumó este sábado una segunda muerte vinculada directamente al paso del huracán Fiona por la Isla.

No obstante, el número total de muertes asociadas al impacto del ciclón permaneció e 25.

En el informe más reciente, sin embargo, se detalló que ya se han confirmado 13 decesos y que los restantes 12 continúan bajo investigación.

Entre las nuevas muertes confirmadas, se encuentra la segunda que ha sido clasificada como directa. Se trata de un ahogamiento reportado el pasado 21 de septiembre y en el que pereció un hombre de 62 años de la región de Bayamón.

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Datos provistos por la Policía apuntan a que la víctima del ahogamiento fue Miguel Jalli Bardel, de origen argentino, quien salió de trabajar como guardia de seguridad en la fábrica Panamerican Grain, en Vega, Alta, a eso de las 10:00 p.m. del 18 de septiembre, día en que ocurrió el azote de Fiona, y no regresó a su hogar. Se presume que su vehículo fue arrastrado por un golpe de agua del río La Plata mientras transitaba por el cruce de La Virgencita, en Toa Baja, durante el paso del huracán Fiona.

El cuerpo del guardia de seguridad fue recuperado el 21 de septiembre, a unos 300 pies de la orilla de la carretera y a unos 1,000 pies de distancia del lugar donde encontraron su vehículo en el río La Plata.

El cadáver de Miguel Jalli Bardel fue localizado a unos 1,000 pies de distancia del lugar donde encontraron su vehículo en el río La Plata.
El cadáver de Miguel Jalli Bardel fue localizado a unos 1,000 pies de distancia del lugar donde encontraron su vehículo en el río La Plata. (Suministrada )

La primera muerte directa confirmada fue la de un hombre de 58 años que falleció el lunes, 19 de septiembre por ahogamiento, también en la región de Bayamón.

Según el informe policiaco del caso, se trata de Gilberto Ayala Aponte, quien murió ahogado cuando caminaba en la parte trasera de su hogar y se resbaló. Cayó en una quebrada que desemboca en el río La Plata, en Comerío, donde pereció ahogado.

Una explicación publicada en el Sistema de Portal de Emergencias de Puerto Rico (PREPS, por sus siglas en inglés) expone que un deceso es directo cuando es “directamente atribuible a las fuerzas del desastre o por las consecuencias directas de estas fuerzas, como colapso estructural, escombros voladores o exposición a radiación o sustancias químicas”.

Entre los ejemplos del tipo de muertes se mencionan las quemaduras, aplastamiento, ahogamiento, electrocución, caídas, envenenamiento por radiación o químicos e inhalación de gases o humo por fuego.

Las otras 11 muertes confirmadas son indirectas. Estas son cuando “las condiciones inseguras o insalubres están presentes durante cualquier fase de un desastre (es decir, antes del evento o preparación para el desastre, durante el evento del desastre o después del evento durante la limpieza después de un desastre) y contribuyó en la causa de muerte”.

A modo de ejemplo, se detalló en la página de PREPS que la exacerbación aguda de enfermedades crónicas, la pérdida o interrupción de servicios públicos y la limpieza después de un desastre, entre otras, forman parte de las causas de estas muertes indirectas.

Entre los casos confirmados de muertes indirectas se encuentran la de un hombre de 89 años de la región Metro que murió electrocutado, una mujer de la región de Caguas de 74 que falleció de un accidente cerebrovascular, un hombre de 64 de la región metro que se ahogó ingiriendo alimentos y que padecía de Parkinson, un hombre de 77 de la región de Fajardo que murió por un fallo al corazón, un hombre de 50 de la región de Mayagüez por heridas de bala, un hombre de 56 años de la región de Caguas que pereció por inhalación de monoxido de carbono, un hombre de la región de Arecibo de 77 años que murió por inhalación de monoxido de carbono, un hombre de 72 años de la región de Ponce por hipertensión, una mujer de 69 años de la zona de Mayagüez con trauma craneal, una mujer de 70 años de la zona de Ponce por afecciones cardiacas, así como un hombre de 86 años de la región de Bayamón que murió por trauma en la cabeza.

Entre estos casos se destaca el asesinato registrado el lunes, 19 de septiembre en Lajas, donde unos vecinos discutieron por unos escombros que quedaron tras el paso del ciclón y resultó muerto Augusto Romeo Pérez, de 50 años. En el informe de Salud se estipuló la muerte por heridas de bala.