Un nuevo proyecto de ley sobre la música autóctona tradicional se comienza a discutir hoy en la Legislatura, pero la medida no tiene el aval de renombrados exponentes del género, pues les abre puertas a los tríos, al reguetón, la salsa y al merengue.

“El proyecto es ambiguo, está aguao, como que no se hizo un estudio profundo de vivencias claras. Tampoco se buscó el consenso de los que llevamos más de 50 años dando el alma, la vida y el corazón por nuestra música autóctona tradicional, que para mí es la bomba, la plena, la música jíbara y la danza puertorriqueña en conjunto con sus bailes típicos que la definen y la integran”, reaccionó Modesto Cepeda, el folclorista de la familia Cepeda.

“No nos vamos a quitar. Se nos puede hacer la vida más imposible, pero no nos vamos a quitar”, sentenció el percusionista.

El laureado cuatrista Quique Domenech también recibió con reservas la medida, que crea una nueva categoría denominada música popular puertorriqueña.

“El motivo principal de la ley es la protección de la música autóctona tradicional. No se por qué ahora incluyen otra música que no tiene nada que ver”, sostuvo Domenech.

La nueva pieza legislativa dispone que en los espectáculos con fondos públicos se debe separar un 30 por ciento anual para la contratación de exponentes de la música autóctona tradicional –trova, plena, bomba y la danza–. La medida incluye en dicho por ciento la música de tríos, un género que no es autóctono tradicional.

Además, destina solo un 10 por ciento anual para la contratación de artistas de la música popular puertorriqueña, entiéndase salsa, merengue, música urbana reguetón y/o cualquier otra que se desarrolle en el futuro y que el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) avale a base de criterios que establecerá mediante reglamentación. Lo que la medida no dice es qué genero o géneros cargarán con el 60 por ciento restante del presupuesto anual de las dependencias gubernamentales.

Se trata de una nueva enmienda a la Ley 223 de Nuestra Música Autóctona Puertorriqueña. El cuatrienio pasado, un proyecto del entonces senador Roberto Arango y que convirtió en ley el gobernador Luis Fortuño relegó la contratación de la música autóctona tradicional a un ínfimo 10 por ciento anual.

Dicho estatuto fue cabildeado por alcaldes azules y rojos, de la mano de promotores, que han estado en la mirilla pública porque no cumplían con la Ley 223, que originalmente disponía un 30 por ciento por actividad musical en los contratos de música autóctona.

La nueva medida es una iniciativa del senador Antonio Fas Alzamora a la que se unió toda la delegación popular en el Senado. “La idea es restituir el por ciento a la forma original cuando se legisló esto para proteger la música autóctona, pero dentro del proyecto hay una novedad. Dentro del por ciento que se separa, hemos establecido una categoría de música popular”, dijo Fas.

“La idea es proteger y darle prioridad a las cosas puertorriqueñas, en este caso nuestra música autóctona”, indicó el senador. “Hay unos alcaldes que me han enviado algunos mensajes que tienen preocupación. Por eso vamos a celebrar vistas públicas para que todo el que tenga interés a favor o en contra o traiga enmiendas para buscar un proyecto que pueda armonizar todas las partes, pero manteniendo el espíritu original de protección a nuestra música autóctona puertorriqueña como parte de nuestra cultura”, sostuvo.

El ex presidente del Senado dijo que, aunque prevé que la medida sufrirá enmiendas, espera que sea aprobada. “No tengo duda, por lo que he podido percibir en mis conversaciones informales, que va a recibir enmiendas, pero la esencia principal de proteger nuestra música puertorriqueña eso va a prevalecer. Lo que podría variar son los porcientos o la forma o si el por ciento es aplicable anual o por actividad o por tiempo”, expresó.

Fas no precisó qué tipo de música cargaría con el restante 60 por ciento si se aprobara finalmente un 30 por ciento para la música autóctona y un 10 por ciento para la música popular. “La intención mía es que en toda actividad, sea municipal, estatal o de corporaciones públicas, haya música autóctona”, insistió el legislador.

El portavoz de la minoría penepé, Larry Seilhamer, indicó que en términos generales no le ve dificultades a la medida. “Sé que había unos planteamientos de alcaldes de lo difícil que se les hacía cumplir con la ley y básicamente eso fue lo que fundamentó el proyecto que el senador Arango sometió y que fue aprobado”, indicó Seilhamer.

“Nada está escrito en piedra. Sería bueno en el proceso y en el trámite escuchar a la federación y asociación que representan a los 78 municipios, que son los que básicamente contratan la inmensa mayoría de nuestra música autóctona”, añadió el senador.

El representante popular Luis Raúl Torres favoreció regresar “al estado de derecho que protegía a nuestra música autóctona y folclórica”.