Para el ex gobernador Pedro Rosselló, la situación que enfrenta el gobernador Aníbal Acevedo Vilá debe servir para reflexionar sobre el estado de la ley y el orden en el país.

"Puerto Rico vive hoy un episodio triste y desafortunado. Estamos ante unas acusaciones muy serias, y aún cuando se trata de un adversario político, no hay espacio, ni motivo para alegrarse, por el contrario, es una gran desdicha que alguien haya caído presa de la corrupción", sostuvo Rosselló en declaraciones escritas.

Acevedo Vilá fue acusado el jueves de 19 cargos federales de corrupción por presuntas ilegalidades en sus campañas políticas. Las autoridades estadounidenses también acusaron a otras 12 personas vinculadas a su Partido Popular Democrático (PPD).

Según Rosselló, esta situación demuestra que ya no existe una sociedad de ley y orden en la Isla.

"La corrupción, la burla de la ley, la doble vara, y la pérdida de respeto por la disciplina de un pueblo civilizado han prácticamente destruido toda semblanza de ley y orden", opinó el ex gobernador, cuyo gobierno fue constantemente señalado por actos de corrupción de allegados suyos.

Más de 40 funcionarios bajo su administración fueron acusados o convictos por corrupción, incluyendo personas que ocuparon puestos altos dentro del Partido Nuevo Progresista (PNP) cuando Rosselló lo presidía.

Contra el mismo Rosselló, el Departamento de Justicia presentó una denuncia relacionada con la forma en que obtuvo su pensión de retiro.

La acusación no prosperó en los tribunales, pero el ex director de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), José Acevedo Martínez, fue convicto por haber firmado documentos falsos para que el ex mandatario obtuviera una pensión mayor a la que le tocaba, y que posteriormente fue reducida.

Rosselló añadió que pueblo el puertorriqueño tiene ahora la oportunidad de aprender la lección de que combatir la corrupción requiere vigilancia constante, que las instituciones se fortalezcan como guardianes de la ley y el orden y que el pueblo ayude a prevenir, identificar y procesar a los corruptos.

"Sólo si sabemos fortalecer nuestro sistema de ley y orden, lograremos beneficiarnos de la oportunidad que esta lamentable situación nos presenta, solo así construiremos algo positivo de este amarga situación", acotó.

Acevedo Vilá podría enfrentar hasta 20 años de cárcel si, tras un proceso judicial que podría tomar meses, es encontrado culpable de los cargos imputados.

Los 27 cargos radicados contra las 13 personas se relacionan con tres esquemas de corrupción mediante los cuales se levantaron 140,000 dólares por conducto de terceros, otros 182,000 dólares se recaudaron a través de 17 colaboradores o empresarios que pagaban facturas falsas y una cantidad indeterminada de dinero que se recogió mediante aportaciones de cheques de familiares y empleados de las oficinas de Acevedo Vilá a los que luego se les reembolsó la misma cantidad en efectivo.

El jueves, el mandatario negó los cargos y dijo que son resultado de una campaña de persecución política en su contra.

Según Acevedo Vilá, las acusaciones federales son en respuesta a sus críticas por el operativo del FBI en el que mataron al líder independentista Filiberto Ojeda Ríos, quien se había mantenido fugitivo por unos 15 años. Pero, el FBI y la fiscalía federal lo niegan.