Si alguien tiene alguna prueba en su contra que la presente.

Ese fue el reto que lanzó ayer el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, quien aseguró que nunca se le pidió la renuncia y dio por terminada la investigación que se inició en su contra desde la Santa Sede de la Iglesia Católica en el Vaticano.

González Nieves dijo haber soportado “difamaciones y falsedades”, incluyendo imputaciones de encubrir sacerdotes pedófilos, meterse en política partidista al levantar el Monumento del Altar de la Patria, haber robado dinero y vender colegios católicos sin permiso.

No obstante, aseguró que pudo probar que actuó correctamente en cada instancia.

“Le pido a Dios la fuerza de perdonar porque no es fácil”, aseguró en una rueda de prensa en referencia a quienes lo acusaron en Roma.

“La visita apostólica entra ya a su fase final. Yo creo que puedo decir que el visitador apostólico no encontró que yo hubiera protegido a sacerdotes pedófilos y además hay un informe de la Congregación de Doctrina y Fe que indica que he tratado esos casos con los debidos protocolos”, expresó.

“He informado cuando me ha tocado informar, y es curioso que estas acusaciones de proteger, no provienen de víctimas, no provienen de familiares de víctimas. Provienen de (algunos medios). Que presenten las pruebas, que no difamen y presenten las pruebas”, agregó enfático.

González Nieves también desmintió que se le hubiese pedido dejar su cargo.

“La renuncia de este servidor nunca se pidió”, alegó al tiempo en que puso en duda la autenticidad de una carta que se le atribuye, divulgada en febrero, en la que habría indicado lo contrario.

“Se me acuso de robar 11 millones de dólares de la Academia Perpetuo Socorro… Ahí se ha procedido correctamente y el visitador apostólico así lo ha dicho”, indicó.

Reconoció que fue un periodo difícil, pero que ahora retoma sus actividades sacerdotales con “gran entusiasmo”.

“Aquí la lección para todos es que por encima de todo debemos procurar ser servidores de la verdad. Nadie tiene derecho de oscurecer la verdad”, declaró.

Mientras, el Altar de la Patria continuará en su sitio ya que la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es un organismo que responde a la figura del papa, concluyó que “no hay problemas doctrinales”.

Sobre la separación del sacerdote Luis Ricardo Gerena de sus labores sacerdotales, dijo que la decisión se publicó hace “dos o tres años... pero ahora es que impacta a los medios” y que no tiene nada que ver con la situación actual.

Pero declinó revelar cualquier detalle sobre el tema apelando a la confidencialidad que rige los procesos de “disciplina sacerdotal”.

¿y Ramón Power?

Sobre los restos del puertorriqueño Ramón Power y Giralt, diputado ante España y vicepresidente de las Cortes de Cádiz, estos se trasladarán el 10 de junio a la Catedral de San Juan, donde descansarán permanentemente.