El alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera dio a conocer hoy un plan coordinado con la Autoridad de Carreteras (ACT) y la Policía de Puerto Rico, para minimizar el impacto que tendrá en el tránsito el anunciado cierre del Puente Atirantado de Naranjito, el cual incluye la asignación de efectivos de la Policía para manejar el tránsito, así como realizar mejoras a varias carreteras estatales que podrían ser utilizadas por los conductores como vías alternas, una vez se cierre el mismo.

El ejecutivo municipal explicó, que tanto él como el alcalde de Naranjito han estado buscando alternativas que amortigüen el impacto que tendrá el cierre temporal del importante puente que conecta a varios pueblos de la montaña con la ciudad de Bayamón.

Rivera Cruz mencionó que las carreteras PR-816, PR-812, PR-829, PR-879, PR-830 y tramos de la PR-167, están experimentando mejoras que incluyen; asfalto en áreas donde sea necesario y mejoras a la seguridad como lo son, marcado de líneas e instalación de marcadores reflectivos, conocidos como “ojos de gato”.

Añadió, que la otra parte del plan para agilizar el movimiento vehicular consiste en la colocación de agentes de la Policía de Puerto Rico, en ocho (8) intersecciones entre el área de Van Scoy y la Urb. Caná, durante las horas pico de mayor tránsito en la mañana y en las tardes.

“Reconocemos que el cierre temporal del puente creará inconvenientes a los ciudadanos que diariamente lo utilizan para llegar a sus destinos, pero una vez concluyan los trabajos del mismo, los conductores tendrán disponibles los cuatro (4) carriles del puente para transitar como debió haber sido siempre”, sostuvo Rivera Cruz.

De igual forma, el alcalde agradeció la cooperación y diponibildad del Director Ejecutivo de la Autoridad de Carreteras, Edwin González y del Comandante de Área de Bayamón, Israel Vázquez para hacer posible este plan, el primero aportará unos $2.9 millones para agilizar las mejoras a las vías y el otro contribuirá con efectivos policiacos para atender el movimiento del tránsito.

La semana pasada, la ACT informó el cierre del puente a partir del lunes, 30 de enero, mientras duren los trabajos de rehabilitación, que pudiera extenderse hasta por dos años. Las labores incluyen la reparación de la losa del puente y de sus vigas, la aplicación de hormigón y su protección, mediante el revestimiento protector, retensado y reparación del sistema de cables atirantados, entre otros.