La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) informó este jueves que restaurará 55 escuelas contra sismos a un costo de $150 millones con los códigos de construcción actuales.

Este presupuesto proviene gracias a una obligación inicial de cerca de $35 millones para la Administración de Vivienda Pública mediante el Programa de Subvención para la Mitigación de Riesgos (HMGP, en inglés) de FEMA, indicó la agencia federal en un comunicado de prensa.

Los $150 millones es un estimado total para dos fases del proyecto, especificó en el comunicado el coordinador federal de Recuperación por Desastre de FEMA, José G. Baquero.

Los fondos para esta primera fase del proyecto sirven para evaluar y determinar si son propiedades históricas o si las mismas se encuentran en una zona inundable, entre otras consideraciones, explicó Baquero.

También, se trabajará el desarrollo de diseños, especificaciones y el estimado que corresponde a cada plantel para realizar los trabajos de restauración.

Mientras tanto, durante la segunda etapa, se asignarán fondos que contemplan los costos de las subastas, permisos y la construcción.

“Con estas mejoras se beneficiarán cientos de estudiantes, maestros y otro personal que trabaja en las escuelas, y el impacto positivo se sentirá en cada comunidad donde ubican estos espacios para la enseñanza”, dijo Baquero.

“Además, el hecho de que muchas de esas escuelas sirven como refugios de emergencia, multiplica en gran manera la importancia del proyecto y su relevancia para estos vecindarios”, continuó.

Baquero especificó que las modificaciones en las 55 escuelas buscan mejorar estas estructuras que no sufrieron daños a causa de los terremotos de 2019 y 2020.

En específico, el proyecto HMGP propone evaluar, diseñar y reforzar estos edificios para disminuir los riesgos ante futuros eventos sísmicos y mitigar la pérdida de vida y daños a la infraestructura crítica.

La mayoría de las 55 escuelas se diseñaron y construyeron siguiendo los antiguos códigos de construcción y tienen defectos estructurales, tales como las columnas cortas y muros de mampostería sin reforzar, explicó Baquero.

Asimismo, la propuesta para la mitigación de riesgos sísmicos combina el refuerzo estructural para prevenir daños por terremotos futuros.