Residentes del barrio Maricao en Vega Alta gritan por auxilio
Los afectados denuncian falta de electricidad desde Irma, niños sin guaguas escolares y falta de agua potable durante horas continuas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Residentes del barrio Maricao de Vega Alta se lanzaron este domingo a la calle junto a otros residentes de barrios como Mavilla y sectores aledaños para denunciar lo que han catalogado como un continuo discrimen de parte del Gobierno, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y el Departamento de Educación.
Según el grupo, no tan solo se encuentran entre el porciento de puertorriqueños que aún se encuentran sin servicio de energía eléctrica desde el paso del huracán Irma, sino que sus niños han sido olvidados y desde el cierre de la escuela Segunda Unidad Adelaida Vega, no cuentan con servicios de transportación provistos por el Departamento de Educación. Para asistir a clases, en las escuelas receptoras, tienen que viajar en automóviles privados desde lugares tan remotos que tardan hasta 40 minutos en llegar dentro de un mismo municipio.
La convocatoria para la protesta, fue impulsada por los líderes comunitarios Mari Carmen Pantoja y Domingo Butter, quienes bajo la lluvia, reunieron a adultos, ancianos y jóvenes para alzar su voz y reclamar que se ponga en vigor cuanto antes el plan de restablecimiento de energía para el barrio Maricao, Mavilla y zonas cercanas.
"Nuestro barrio ha sido maltratado indiscriminadamente. Anunciaron el plan y al día de hoy, no ha llegado ninguna brigada. Ha sido atropello tras atropello y ya estamos cansados. El gobierno y el Departamento de Educación bajo la dirección de Julia Keleher nos cerraron nuestra única escuela el pasado agosto que contaba con una altísima matrícula y dejaron a los niños desamparados, los dejaron a su suerte. Imagínense, los niños y jóvenes no tienen servicios de guaguas escolares para llegar al pueblo. Luego llegó Irma y desde ahí se nos cayó el sistema de energía. Llegó María y la infraestructura quedó bien afectada como a todo el país. Estamos conscientes de la situación, pero a nosotros nos ha dolido mucho más pues vemos que por alguna razón, somos invisibles y ya lo que sentimos es un maltrato que no entendemos. En este barrio hay hasta hogares de niños con necesidades administrados por el Departamento de la Familia. Viven cientos de personas necesitadas, ancianos, impedidos. Es injusto y duro. Sentimos maltrato", señaló Pantoja en un comunicado de prensa.
Los líderes comunitarios denunciaron además que la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados interrumpe el servicio todos los días, dejando a las comunidades sin agua potable.
"No falta un día que no se vaya el agua. Dentro de la situación, nos satisface de que los residentes se hayan movido y nos hayan acompañado para detener el maltrato. Estamos vivos y en pie de lucha", exclamó Butter.
Ambos activistas señalaron que no se quedarán de brazos cruzados y de no comenzarse a poner en vigor el plan que ha trazado la Autoridad de Energía Eléctrica para esta semana, llegarán a protestar hasta La Fortaleza. Al lugar, llegó el alcalde del municipio, Oscar Can Santiago, quien conversó con los líderes y le indicó que continuará llevando con más ahínco el reclamo de las comunidades a la AEE.
"Nuestro barrio y nuestro país se va a recuperar porque somos muchos los que estamos en pie de lucha, pero ya está bueno del continuo maltrato y las frases trilladas. Las comunidades tienen que decirle al Gobierno basta ya. Ahora mismo solo exigimos que se cumplan con las necesidades básicas: luz, agua y transportación escolara para nuestros niños. El abuso en la educación y en la energía eléctrica la tenemos que acabar con nuestra voz firme, fuerte y pacífica,” añadió Pantoja.