Ceiba. Con una determinación motivada por el amor al servicio de la comunidad, dio comienzo la construcción de un megacentro de distribución de alimentos y servicios educativos en lo que fue la antigua biblioteca del pueblo de Ceiba, reveló a Primera Hora Mariano Del Río, presidente del Movimiento Pentecostal la Luz del Mundo.

El proyecto surge tras la colaboración del municipio ceibeño y el concilio, entidad que se ha dedicado por los pasados años a impactar el área este de la isla repartiendo compras de alimentos casa por casa, incluso a personas que han dado positivo al COVID-19. En una de sus visitas al pueblo, descubrieron el edificio municipal que llevaba 15 años abandonado y despertó en el pastor de 42 años el deseo de ayudar a las personas desde ese espacio.

Según el presidente del movimiento, luego de negociaciones, el municipio permitió que la entidad dispusiera del edificio para la construcción del Centro de Ayuda Social LDM, que será el nombre oficial del lugar. “En los próximos meses aquí se va a construir un gran proyecto. Ya esto está firmado y ya comenzamos”, aseguró Del Río.

Inspirados con música sacra de fondo y mucho ánimo, tres voluntarios comenzaron el proceso de limpieza de la estructura que refleja el deterioro de una década y media. Sin embargo, el pastor espera que con el esfuerzo de más 40 voluntarios el centro pueda estar listo en tres meses y comenzar a dar servicios.

Este proyecto sería el segundo realizado por la organización, pues poseen un centro de distribución de alimentos en Fajardo en lo que fue una escuela abandonada del pueblo. Ahí demostraron la viabilidad de su propuesta, impactando entre 500 a 700 personas semanalmente que llegan al centro o a las que visitan a su hogar.

“Este se va a distinguir del de Fajardo en que tengo una escuela acá, tengo una juventud que necesita realmente ese apoyo. Aquí tendremos un personal que va a estar con ellos, ayudándolos a hacer sus trabajos, pueden imprimir sus asignaciones, usar el WiFi para que ellos puedan estar acá y que sientan que este es su otro hogar”, explicó Del Río.

Para el presidente del movimiento es muy importante el servicio a los estudiantes, pues justo al lado del centro queda la Escuela Superior Santiago Iglesias Pantín, por lo que espera contar con trabajadores sociales, consejeros, maestros y una alianza con el Departamento de la Familia para que tengan algún funcionario dándoles apoyo. Asimismo, contarán con un almacén de suministros con la capacidad de alimentar al pueblo por una semana y media en caso de emergencias.

“La misión de nosotros es servir y hasta ahora, gracias al Señor, Dios nos ha dado la capacidad para hacerlo”, añadió el pastor, quien recalcó que todos los servicios se ofrecerán gratuitamente.

El local de unos 2,000 pies cuadrados fue inspeccionado y se certificó como viable para su remodelación, detalló Del Río. Durante el proceso de construcción, el concilio estará aceptando la donación de materiales como pintura, paneles, tratamientos de techo, entre otros artículos. Si desea colaborar con esta causa, puede llamar al 787-435-9856.