LA PERIODISTA Daisy Sánchez se sintió hechizada por la fuerza y la complejidad de Inés María Mendoza. Por eso quiso contar una época trascendental de la historia de Puerto Rico a través de sus diarios, cartas, notas y memos.

“Me impresionó muchísimo su valor en momentos difíciles. Ella combatió la posición que le tocó por su género. Hay momentos de su vida en que uno ve esa fuerza y la gran aportación que hizo en términos intelectuales al concepto de Gobierno”, dijo Sánchez sobre su libro “La que te llama vida”, que inició como su investigación para obtener la maestría en Estudios Puertorriquenõs en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.

La hija de Mendoza y su albacea, Victoria “Melo” Muñoz Mendoza, le permitió a la periodista acceso exclusivo a los documentos guardados en 100 cajas en la Fundación Luis Muñoz Marín. Doña Inés estableció en su testamento que los documentos podrían ser liberados en el centenario de su nacimiento en el 2008.

“Muchas mujeres en nuestra historia están olvidadas, como si no hubiéramos aportado nada a forjar este país. Todo el mundo sabe quién es Doña Inés, pero no conocen su trabajo. Quería rescatar la historia de esta mujer. Siempre da la impresión que quienes construyeron este país fueron los hombres”, dijo Sánchez.

La autora describió a Doña Inés como una mujer compleja, llena de matices y “claroscuros”. “Doña Inés siempre puso al frente el amor de Muñoz y negoció todo por ese amor. Fue una mujer que tuvo que enfrentar muchas cosas en términos sociales. La historia de Doña Inés es la historia de una gran pasión y de un gran amor hacia su país y un partido”, indicó sobre el amor de Mendoza hacia Luis Muñoz Marín.

La periodista dijo que su libro es una “provocación” y una propuesta para estimular investigaciones futuras sobre Mendoza.

Inés, Muna y Luis

El historiador Luis López Rojas, autor de “Luis Muñoz Marín y las estrategias del poder” (1996), entre otras obras, encontró y publicó una carta reveladora que la primera esposa de Muñoz Marín, la poeta Muna Lee, le escribió en 1941 a la periodista Ruby Black. En ese momento, Muñoz Marín y Mendoza ya estaban juntos, aunque ambos seguían casados. Sánchez reproduce un fragmento de esta carta en su libro.

“La carta es un viaje a la intimidad familiar de Muñoz Marín y a sus aspiraciones al poder. Es una carta muy reveladora, sobre los comienzos de la relación con Inés. Hay una ruptura entre Muna Lee y Muñoz en 1941, y luego Muñoz intenta volver con Muna Lee alegando que Inés ‘lo está volviendo loco’... En la última parte, Muna Lee cuenta que le pidió el divorcio a Muñoz por adulterio, pero él no quiso dárselo por adulterio porque sus hijas con Inés serían bastardas. Muna Lee dice que para ella no hay hijos bastardos, pero él le dice: “¿Qué pensarían los jíbaros del país?” Él también era de una frivolidad tremenda”, relató López Rojas a este diario.

El fragmento de la carta que reproduce Sánchez tiene un final terrible: “...yo no creo que él ha amado realmente a alguien, ni siquiera sus hijos. Ciertamente no a mí, ciertamente no a Inés”.