Volver a colocar en su lugar la estatua del colonizador Juan Ponce de León, derribada la semana pasada en la Plaza San José del Viejo San Juan, les costó al municipio unos $25.

Así lo confirmó el municipio de San Juan a Primera Hora, al destacar que los gastos consistieron en la compra de unos cinco tornillos de 10 pulgadas y una soldadura de cobre que fueron utilizadas para volver a reinstalar el monumento en su base el pasado lunes, 24 de enero.

El monumento fue derribado al tiempo que aterrizaba el rey de España, Felipe VI, a la Isla para celebrar el Quinto Centenario de la Ciudad Capital.

Leticia Jover, portavoz del alcalde de San Juan, Miguel Romero, indicó que la adquisición de estos artículos se debió a que no se encontraban disponibles al momento en el inventario del municipio.

“Para volver a levantar la estatua, se utilizaron un total de ocho empleados y tres vehículos del municipio”, sostuvo, aclarando que esta operación no tuvo un costo adicional a la ciudad.

Los trabajos se llevaron a cabo hace ocho días, en medio de una protesta donde varios ciudadanos se opusieron a que se erigiera el monumento del primer gobernador impuesto en el archipiélago, puesto a que lo catalogan como un tirano de su época y genocida de los taínos y africanos esclavizados.

El levantamiento de la estatua, una operación accidentada por problemas con la base donde se sostenía la figura -confeccionada en Nueva York en 1882-, se logró horas después de que fuera vandalizada.

El incidente se atribuyó el grupo Fuerzas Libertarias de Borikén, y la Policía alega que cuenta con fotos de los responsables del acto.

“Ante la supuesta visita del rey de España, Felipe VI, a Puerto Rico y la escalada de invasores gringos apoderándose de nuestras tierras queremos enviar un mensaje claro: Ni reyes, ni gringos invasores; Borikén es nuestro. Juan Ponce de León quien fuera el primer gobernador impuesto por la tiranía de España hace más de 500 años representa lo peor”, expresó el grupo.