Vieques. Transitar por la carretera principal de Vieques y ver a diario, sentado bajo una sombrilla, a “Remache”, de 71 años, mientras espera por la llegada de clientes que le compren cocos, es una de las experiencias más pintorescas de la Isla Municipio.

Su nombre de pila es Luis Armando Rodríguez Jr. “Me dicen Remache”, dijo categóricamente. Lleva 45 años “buscándoselas” con la venta del fruto frente a su humilde casita de madera. Siempre acompañado por varios animales que cría, como si fueran hijos, destacó.

Se trata de tres cabritas muy curiosas; una de ellas con el nombre de “Blanquita”, un pequeño cerdito, un perro, un gato, varios conejos, gallos y algunas gallinas que le hacen compañía en su faena diaria.

“Lo mío es tumbar cocos y buscármelas por ahí, de vez en cuando”, exclamó el hombre, quien dijo llevar gran parte de su vida en la Isla Nena.

La principal fuente de ingresos de “Remache” es la venta de cocos, que –fríos– logran saciar la sed de quienes se detienen en su quiosquito. De hecho, sus clientes principales son turistas. “Dependiendo, si tumbo de 100 a 200 (cocos) se van. Dependiendo de cómo esté el ambiente. Todo el mundo brega. Turistas, la mayor parte”, admitió. El hombre contó que en estas labores lleva “casi toda mi vida”.

“Llevo ya como 45 años aquí. Parte de mi vida en Vieques, porque estuve cuatro años en San Thomas, dos años en Santa Cruz y estuve en Nueva York de tres o cuatro años”, detalló el vendedor de cocos. Aunque ha vivido en varios lugares, “Remache” dijo sentirse bien en la Isla Nena, porque es su pueblo. “De Vieques (me gusta) que me críe aquí. No lo cambio por nada. Cojo jueyes cuando se puede”, reiteró el septuagenario.

Y, ¿qué opina de su popularidad?, preguntó este diario tras validar lo reconocen en “cualquier esquina”. “Sí, todo el mundo (me conoce) porque hablo con todo el mundo. Desde pequeño me conocen. Siempre me han gustado los animales, desde pequeño. Tenía caballo, pero lo regalé. Lo que tengo son cabras, puercas; dos que tengo, gallos y gallinas”, dijo. Uno de los que puede hablar sobre la fama de “Remache” en Vieques es Joel Feliciano, quien conoce a este hombre como aquel navegante que llegó a la Isla Nena desde San Thomas, pero no en un gran barco ni mucho menos en avión.

A todos les atrae detenerse y tomarse el agua de coco bien fría.
A todos les atrae detenerse y tomarse el agua de coco bien fría. (Alejandro Granadillo)

“De Remache hay mucho que hablar. Él llegó de San Thomas a remo. El bajó de allá en una yolita a remo. Todo el mundo dice eso”, relató Feliciano. El viequense aseguró que “Remache” siempre va al cocal del Balneario de Sun Bay a buscar su producto principal y que se trepa donde sea. “Él se encarama con las espuelas en la palma, no le importa lo alto y sube a coger cocos. Va al cocal de Sun Bay o, si alguien lo llama para limpiar una palma, él aprovecha los cocos”, contó Feliciano, quien reafirmó que al hombre siempre se le ve con sus animalitos, “ya sea una cabra o un puerco”.

Hábil criador de animales

Su compueblano Géigel Rosa también resaltó la faena del septuagenario y afirmó que, además de que “se las busca vendiendo cocos y haciendo patios”, hay algo que a todos impresiona, y es que posee una destreza particular para domesticar a sus animales.

“Siempre ha vivido criando animales. Tiene un historial que cría los animales y los monta hasta en bicicleta; un puerquito, un cabro, lo que sea. Andaba con sus animales montado en la bicicleta por el pueblo. Los tiene tan domesticados que los lleva caminando hasta la plaza para que la gente los vea. Todos caminan detrás de él, tiene una habilidad terrible para tener sus animalitos. Ese es el gran ‘Remache’ y todo el mundo lo conoce. Es un hombre de pueblo, de verdad es como le decimos, es un personaje pintoresco de nuestro pueblo”, resaltó Rosa.