Reinventarse ha sido la clave del éxito de las imprentas
Letreros para prevenir el coronavirus son los más solicitados.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Reinventarse fue el secreto que le permitió a Eduardo Herrero Fontán lograr salir a flote en medio de esta pandemia del coronavirus.
El propietario de Herrero Graphic Printing, en Río Piedras, una imprenta fundada en el 1983, vio esa oportunidad de superarse y reabrir su negocio antes de lo esperado haciendo letreros de todos los tamaños en los que se promulgan medidas de seguridad para evitar el contagio y pegatinas para promover el distanciamiento social.
También aprovechó la ausencia de las graduaciones para realizarle a los colegios letreros que aludían a que en la residencia donde se ubicaban vivía algún graduando.
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“En los negocios y en la vida todo tiene un ciclo, la tecnología va cambiando las cosas y uno no se puede quedar haciendo lo mismo todo el tiempo. Definitivamente, hay que evolucionar para no quedarse atrás y no quedarse en lo mismo y nosotros estamos en ese giro, en esa actitud de evolucionar hacia otros productos”, afirmó Herrero Fontán, tras mostrar impresionantes impresoras capaz de realizar letreros a color de gran tamaño.
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Aunque las imprentas son otros de los negocios que se han destacado por una alta demanda en medio de esta emergencia de salud pública, el empresario reconoció que “todavía no hemos llegado a como estábamos antes de la pandemia. Todavía hay que hacer mucho negocio para estar igual que antes”.
Es que su imprenta se dedicaba a hacer artículos y productos a empresas en los que estuviesen su logo o se promocionaban, como revistas, libretas de formularios, opúsculos, cartapacios y etiquetas para pailas de pinturas, entre otras cosas.
A causa del coronavirus, Herrero Fontán contó que “estuvimos cerrados por espacio de tres semanas a un mes y tuvimos el permiso del gobierno para manufacturar letreros de seguridad contra el COVID-19 y pegadizos de piso para seguridad en los negocios. También le servimos a algunas industrias de alimento, salud y farmacias que teníamos que suplirle impresos comerciales para que ellos puedan seguir operando”.
No obstante, el empresario reconoció que llegó a pensar que le iba a ir peor.
“Al principio, pues, obviamente sí pensé que iba a haber mucha pérdida, pero pensando positivamente como siempre hemos pensado, le buscamos la manera de sustituir los ingresos haciendo los rótulos de seguridad contra el COVID y los pegadizos. Poco a poco se ha ido reponiendo la parte de los impresos, pero nunca nos echamos para atrás ni pensamos que el negocio estaba perdido. Nosotros tenemos una clientela fiel por décadas, así que no había por qué preocuparse”, comentó.
Dijo que la pandemia también le ha generado nuevos clientes que buscan los letreros del coronavirus.
“Es nuestro producto de mayor demanda ahora mismo, debido a que todos los negocios deben de tener rotulación y señalización de dónde ubicarse, en cuanto a las filas, en las paredes tiene que tener rotulación para que mantengan la distancia para que usen mascarilla y básicamente es lo más que estamos haciendo en estos momentos”, contó.
Dijo que los letreros suelen costar alrededor de $9 y que muchas empresas compran alrededor de 50 con mensajes variados.
Comentó que estos letreros son convenientes “por prevención, por salud, para evitar el contagio. Ese el principal objetivo de esto, evitar el contagio, que no se siga propagando el virus. Como todo el mundo no puede estar encerrado en la casa, tienen que salir, tiene que haber actividad comercial, hay que salir a los supermercados, pues hay que salir con precaución y con prevención. Cada vez que se sale a cualquier sitio, tiene que haber seguridad y tiene que haber un aviso, de que hay que usar mascarilla, hay que usar guantes, hay que mantener la distancia, etcétera, etcétera”.
Los letreros para los graduandos también se pusieron de moda. Pero esto ocurrió más para finales de mayo, dijo Herrero Fontán.
“Era como una forma de expresión para anunciar que ese graduando le tocaba graduarse, como no había ningún tipo de actividad, pues era una manera de reconocer al estudiante y de avisar de que se graduó, ya que no tuvo su graduación. Era un método de anunciar que ese niño o niña se graduaba”, explicó.
Para lograr sobrevivir más a este tiempo de pandemia, Herrero Fontán señaló que abrirá una tienda online y que dará un giro a su negocio para enfocarse en etiquetas para alimento y limpieza.
“Creo que vamos a salir más fuerte, porque estoy entrando en nuevos mercados”, aseguró.